En los últimos años, habitantes de la Sierra Otomí-Tepehua han perdido el interés por cultivar el café debido a los precios bajos que representan pocas ganancias a los productores, comentó Florentino Alvarado, coordinador de Profesionales Dictaminadores de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, antes Secretaría de Agricultura (SADER), delegación Hidalgo.
El ciclo de este grano que está por concluir, dijo, lleva a enfermedades como la roya y broca. De hecho, agregó, los factores climatológicos y variación del precio en el mercado internacional mermaron la producción en 40 por ciento, aproximadamente.
Durante el periodo de la cosecha que inició en noviembre, el kilo de café cereza, recién cosechado, fue comercializado entre 4.50 y seis pesos. Muy por debajo del precio de otros años.
“Los productores tienen que pagar a los cortadores y diferentes gastos, como transporte y fletes, así que las ganancias son mínimas.”
“Hay quienes han solicitado apoyo con plantas, no las siembran y las que quedan son poco resistentes”.
Esta tendencia se ve muy remarcada en los municipios de Huehuetla, San Bartolo Tutotepec y Tenango de Doria, donde de acuerdo con cifras estadísticas se cosecha 30 por ciento de la producción en el estado de Hidalgo, con un promedio anual de 27 mil 71 toneladas.
Para este año, agregó el entrevistado, no se tienen aún las cifras, ya que todavía se recolecta el grano en algunas zonas de la entidad.
El funcionario dijo también que este desinterés y pocas ganancias repercuten en la economía regional a la baja y muchos campesinos prefieren emigrar a ciudades como Tulancingo, Pachuca o México para buscar empleo y mejorar su situación.
Otros prefieren buscar el sueño americano en Estados Unidos, pero cruzar la frontera es actualmente más difícil que en otros años.
El entrevistado señaló también que existen proyectos para cultivos alternos para reactivar la economía regional y buscar que los campos fértiles de la Sierra vuelvan a producir, como la pimienta y cítricos.