El edificio de lo que algún día fue la estación del tren en la comunidad de Las Lajas, en el municipio de Santiago Tulantepec, ahora luce sucio, abandonado y vandalizado.
Por este municipio pasaba la línea ferroviaria que venía de México, con un ramal en Ventoquipa que conectaba con la ciudad de Tulancingo.
En el recorrido había varias estaciones de tren, la de Las Lajas, Romeros y Ventoquipa, las cuales desde 1997, cuando el ferrocarril dejó de pasar por estas paradas, los edificios fueron abandonados y utilizados para el pandillerismo.
Las Lajas es una comunidad que se halla en la parte alta y boscosa de Santiago Tulantepec que colinda con Singuilucan.
En una situación parecida se encuentra la que era la estación de Los Romeros, la cual ya no existe, y donde estaba situada fue abierto un comercio.
Desde el desmantelamiento de las vías férreas, estas se convirtieron en caminos rurales, los cuales tampoco tienen mantenimiento, a pesar de cruzar el municipio en toda su extensión.
La estación de Ventoquipa en el mismo municipio fungió durante mucho tiempo como oficinas del Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR), pero en las dos últimas administraciones esta instancia dejó de laborar ahí y el lugar está abandonado.
El único ejemplo de provecho por recuperar estos espacios es el Museo Arqueológico de Zazacuala, el cual utilizó la antigua estación del ferrocarril de Santiago Tulantepec para albergar el patrimonio histórico del lugar, a pesar del desinterés de las administraciones municipales.
La estación de Las Lajas tiene la particularidad que su alrededor aún hay edificios de casas de madera que fueron morada de los ferrocarrileros en la época de auge de este medio de transporte.