La comunidad de Acatlán representada por la asociación Fray Alonso de Borja, busca una segunda etapa de rehabilitación para el exconvento Agustino que data del siglo XVI con advocación a San Miguel Arcángel y que registra gran deterioro, ya que antes de la primera intervención, 2016, no había sido atendido.
No obstante, comentaron; María Haideé Ramírez y Gudelia Mendoza, integrantes de la agrupación, a tres años que se concluyó la primera etapa, no ha sido recepcionada la obra, debido al “desinterés” de la alcaldía en contar con toda la documentación necesaria y por lo que apoyan para que esté lista y se pueda gestionar la segunda fase de restauración.
La asociación, explicaron, se formó en 2007 con la intención de acceder a programas que permitan recursos para la difusión, mantenimiento y restauración del monumento histórico, lo que se logró en el 2015, que se bajó el recurso, dos millones 997 mil pesos, que fueron manejados únicamente por la presidencia municipal y se aplicó en el 2016.
Debido a que aún quedan muchos aspectos por atender ante el gran deterioro del exconvento, han buscado apoyo para continuar con el mantenimiento y mediante el cual hace unos días, acudió el delegado del INAH en Hidalgo, Héctor Álvarez y esta semana, la restauradora, Virginia Carrasquel y Luis León, de la misma instancia, quienes revisaron tres pinturas; San José y el Niño, Inmaculado y Santa Quiteria, además de un misal a fin de considerar su restauración.
Han solicitado al INAH un dictamen general del estado en el que se encuentra el templo y ex – convento a fin de saber si es viable su rehabilitación y tener una idea del costo, aunque estiman podría ser de unos 13 millones de pesos, no obstante, de no lograr esa cifra completa, considerarán las etapas necesarias a fin de brindar el mantenimiento a este lugar.
Además, solicitan el deslinde perimetral de la parte norte del inmueble, debido a la invasión de vecinos.