Las bebidas energéticas "pueden acelerar el corazón", más aún si se mezclan con alcohol, advierte el Sector Salud sobre este riesgo.
Esto debido a que las dos principales sustancias de este tipo de bebidas son la cafeína y la taurina, ambas actúan como estimulantes y elevan la presión arterial.
Para quienes padecen hipertensión, estas bebidas podrían colapsar su salud, ya que combinadas con alcohol son causa de arritmias o taquicardias.
Otros resultados de beberlas son espiración agitada, hipertensión arterial, insomnio, conductas agresivas, ansiedad y sin duda una marcada irritabilidad.
En casos graves pudiera llevarlos a hospitalización como consecuencia de un derrame cerebral o paro del corazón; dependiendo las cantidades consumidas y el estado de salud de la persona que lo ingirió.
La combinación entre energéticas y alcohol podría ser mortal para personas que padezcan enfermedades cardiovasculares.
Además, la PROFECO en un estudio señala que las bebidas con cafeína y otras sustancias son estimulantes, mientras que el alcohol es un potente depresivo; por lo que no es difícil inferir que la combinación de estos dos efectos contrarios puede ser muy peligrosa.
“La hermana de mi vecina, se fue al gimnasio se tomó una de esas bebidas y le estaba dando un paro cardiaco, sino se la llevan al doctor ahí se quedaba”, comentó Lucia, persona que vivió de cerca la experiencia.
Aunado a esto, tanto el alcohol como la cafeína tienen un efecto diurético, cuando se consumen juntos pueden provocar una deshidratación acelerada.
Otra advertencia del sector salud es que, si se mezcla bebidas estimulantes con depresores, se origina una alteración desordenada del cerebro y del organismo, lo que puede ocasionar daños permanentes e irreversibles.
La problemática radica en que no solo en bares y centros de entretenimiento se consumen estas bebidas, sino que en tiendas se pueden adquirir los productos por separado, sin ninguna advertencia.