Las armas de fuego constituyen un peligro latente en los hogares, por lo tanto, las familias tienen que destinar un lugar extremadamente seguro para evitar alguna tragedia y sobre todo, no dejarlas al alcance de los niños; así lo expresaron elementos del Ejército Mexicano, comisionados en Cuautepec de Hinojosa.

Bajo la reserva de sus nombres, los soldados expresaron que cualquier tipo de arma, ya sea antigua o más actual, puede manipularse y en algunos casos no se necesita mucha fuerza para accionarlas, o bien, la caída accidental de alguna de ellas puede provocar que se dispare y hiera a una persona cercana.

Dijeron también que los infantes suelen confundirlas con juguetes y es cuando se han registrado algunos accidentes.

Los entrevistados agregaron que todas las armas de fuego se deben guardar, descargadas y desmontadas así también guardar las municiones en un lugar distinto bajo llave y fuera del alcance y vista de los niños.

Cabe señalar que el artículo 10 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establece que los ciudadanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo de la Fuerza Armada permanente y los cuerpos de reserva. La ley federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los habitantes la portación de armas.

Aunque este tipo de accidentes no es muy común en la región, si de han dado algunos casos trágicos, específicamente en el año 2012, cuando un menor de cinco años dio muerte a su hermano de nueve en la Sierra Otomí-Tepehua; en tanto en un poblado de Honey, Puebla, colindante con el municipio de Acaxochitlán, Hidalgo, se registró un caso similar.