Fanny Lu ha sido testigo de la rapidez con la que la industria musical ha evolucionado. “Antes uno sacaba un disco cada dos años, un sencillo cada seis u ocho meses. Todo iba más lento, hacía menos canciones y hasta me cuestionaba si hacía una canción o la otra”, admite.
Pero con la llegada de las plataformas digitales y la mezcla de géneros musicales, las cosas cambiaron radicalmente: “Hoy en día puedes estar en todas partes y hacer de todo. A nivel de sonidos puedes proponer lo que quieras, es instantáneo poder llegar al público”, dice sorprendida.
Esto ha sido un reto profesional para la colombiana, quien ha tenido que apretar el paso al momento de crear música para mantenerse activa y haciendo propuestas novedosas. “Yo no entiendo cómo hay artistas que sacan una canción cada semana y cada una es diferente. La dinámica es diferente, no sé si mejor o peor; pero para uno que empezó en otra época es realmente difícil entrarle, cuesta ir detrás”.
La experiencia no ha sido distinta para Andrés Cuervo, quien a 12 años de debutar en la música ha encontrado oportunidad de diversificar su sonido. “Quizá antes la música sólo era romántica, tropical o de autor; había segmentos muy marcados. Ahora se vale combinar todo, el pop con tropical o con el urbano. Y con la tecnología hemos tenido más oportunidades de salir y mostrar nuestra música”, explica.
Ambos artistas se han aliado ahora en el tema No pidamos perdón, donde Andrés Cuervo tuvo oportunidad de compartir y experimentar con la colombiana. “Fanny es una persona súper querida y admirada por todo tipo de públicos. Además de ser extremadamente fina a la hora de escribir sus canciones y en todo su trabajo como artista. Me fascina la idea de que nunca para y que siempre continúa activa para retener y crecer”.
No pidamos perdón es una experiencia personal que Andrés Cuervo vivió, pero que para Fanny Lu resuena en cualquier persona que haya vivido una relación apasionada. “Es un tema muy alegre pero romántico, con una letra inspiradora, real. Porque muchas veces dejamos las relaciones en pausa y a veces nos gustaría recuperarlas”.
Para ambos, esta canción es “un tema que sabe a pop”, pero tiene su toque tropical y hasta urbano, pues es parte de la evolución que los dos artistas quieren mostrar en estos momentos.
“La industria se ha transformado pero también invita a que uno se transforme con ella”, dice la cantante. “Siempre he estado abierta a dejarme influir, la fusión ha sido parte de mi sonido, pero también defiendo lo que soy y acompaño a otros en lo que son. Disfruto del pop, el reggaetón, el rap y el rock, pero siempre defendiendo mis raíces”, concluye.
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