Al cumplir 20 años del lanzamiento de su álbum debut ¿Dónde jugarán las niñas?, la banda mexicana Molotov sigue causando polémica y resonando en movimientos sociales de mexicanos en Estados Unidos, en momentos de tensión por las políticas antimigratorias de Donald Trump.
El cuarteto ganador de cinco premios Grammy Latino celebrará este vigésimo aniversario con un concierto el 1 de septiembre en Ciudad de México, que marcará su despegue hacia una gira por Estados Unidos y Latinoamérica, así como el lanzamiento en plataformas digitales de su documental Días de peda y de cruda.
Esta serie de conciertos a través de América promete una mezcla de nostalgia y vigencia. Las bandas sonoras que acompañaron a los rebeldes de la década de 1990 como Gimme Tha Power y Voto Latino siguen actuales cuando estos roqueros cantan, a ritmo de guitarras estruendosas y líricas sarcásticas, contra la corrupción en México y a favor de la lucha de la comunidad hispana en Estados Unidos.
Los integrantes de la polémica banda --el baterista estadounidense Randy El gringo Ebright, el guitarrista Ismael Tito Fuentes, el bajista Miguel Ángel Micky Huidobro y el vocalista Juan Francisco Paco Ayala-- hablaron de este y otros temas en un motel al sur de Ciudad de México, sentados en la cama redonda de una aterciopelada habitación con jacuzzi y toboganes.
■ ¿Por qué Molotov ha sido siempre tan provocador? ¿Qué que determinó su perfil?
Fuentes: “El panorama espantoso que nos tocó vivir en la década de 1990 hace que seamos rebeldes, porque no estábamos a gusto con lo que pasaba (...). Nos obligó a ser así, y ahora peor, porque (el clima social y político) está más agudo cada vez”.
■ Si pudieran enviarle un mensaje al presidente Enrique Peña Nieto, ¿qué le dirían?
Huidobro: Tendría una lista enorme, pero lo primero sería que tiene que escuchar a la gente que le está exigiendo, y tiene que dar resultados de todo lo que prometió (...) Tiene que responder a los 117 millones de mexicanos y no puede ser que estemos yendo cada vez peor, en todos los ámbitos, políticos y sociales. Eso es lo primordial. ¡Y la lista se extiende a una Biblia!
■ Canciones como Frijolero suenan en las movilizaciones de los hispanos en Estados Unidos, ¿qué sentimiento les provoca el plan de Trump de construir un muro en la frontera con México argumentando el narcotráfico y el desempleo?
Ebright: Más que el muro, los platos rotos, ¿no? Yo creo que es exteriorizar sus problemas (de Estados Unidos), sus problemas son domésticos e internos. Se me hacen bastante agachones (oportunistas).
■ La controversia siempre ha acompañado a Molotov. La canción “Puto”, contra la corrupción de la clase política mexicana, es considerada homófoba por defensores de los derechos de la comunidad LGBT de varios países. ¿Retirarían esta melodía de su repertorio?
Fuentes: Nunca se planteó (“Puto”) como un tema homofóbico, ni en actitud ni en composición, ni nada. Nos sucedió que esa palabra la utilizábamos en otro contexto, y vale la pena aclarar constantemente esto. La seguimos tocando porque sigue representando ese desahogue en las personas del público.