La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ve viable la reforma para que el Infonavit pueda construir y vender casas en las zonas urbanas más cotizadas del país como en la colonia Condesa de la Ciudad de México.

En entrevista con El Sol de México, Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, aseguró que con esta propuesta que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero, los más beneficiados serán los trabajadores, al poder adquirir viviendas más baratas y disminuir sus tiempos de traslado entre la casa y el trabajo.

Desde una sala de juntas en el piso 18 de la Sedatu, ubicada en la colonia Hipódromo Condesa, el funcionario también exhortó a que la iniciativa privada trabaje en conjunto con el gobierno para que este tipo de reformas lleguen a buen puerto y no sólo se queden en críticas o mesas de trabajo.

“Esa es la gran oportunidad, que se pueda conseguir aquí, a cuatro cuadras de donde estamos platicando, viviendas de un millón de pesos cuando el mercado las pone a nueve millones. Ahí se presenta una oportunidad de política pública de poder encontrar suelo interurbano para que los trabajadores ya no tengan que moverse tres horas”, dijo el secretario.

Meyer Falcón precisó que el tema del suelo es donde más puede influir la propuesta de reforma, ya que a partir de este elemento se determina el valor de la propiedad, aun cuando la pintura, cemento u otros materiales de construcción tienen el mismo precio.

El titular de la Sedatu recordó que el Infonavit ya cuenta con los recursos necesarios para poner en marcha estas obras, si se considera que el cinco por ciento de la cuota patronal se va directo al fondo de ahorro de los trabajadores para una vivienda.

La propuesta de reforma enviada por el presidente López Obrador al Congreso de la Unión busca que el Infonavit pueda construir viviendas para que los trabajadores la adquieran en un esquema de “renta social” o en propiedad.

Así, un trabajador podría rentar una casa o departamento construido por el Infonavit y adquirirlo a plazo de una década. La renta pagada durante todos esos años se tomaría en cuenta al momento de la compra de la vivienda.

Para Meyer hay gremios que distan mucho de representar a los trabajadores. Sin embargo, recordó que cada propuesta, sin importar su contenido, debe verse como una oportunidad para la reflexión o análisis.

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“Una cosa es un gremio que representan intereses al interior del Instituto, pero con intereses particulares, no necesariamente representan a trabajadores en su conjunto. Son dos cosas distintas, y en el buen sentido, es un tema de diálogo, se pone una idea al centro y está en discusión”, subrayó Meyer Falcón.

Estimaciones de la Sedatu y la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) apuntan a que a inicios de la próxima década habrá 42.9 millones de hogares y 42.4 millones de viviendas, por lo que más de 549 mil hogares necesitarán una vivienda.