Durante la jornada del jueves, el peso mexicano llegó a cotizarse en 16.49 unidades, un nivel no visto desde el 1 de diciembre de 2015, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico). Al final del día, la moneda azteca cerró en los 16.60 pesos por dólar, una depreciación de 0.29 por ciento respecto al día anterior.
El peso se vio impulsado la mañana del jueves por los comentarios del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, quien reafirmó una visión restrictiva del banco central estadounidense. El funcionario dijo en una conferencia en Washington esta semana que se requieren más debate y datos antes de que se recorten las tasas de interés, algo que los mercados financieros esperan que ocurra en junio.
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Un reporte de Grupo Financiero Monex destacó que la fortaleza del peso fue motivado por el cambio de perspectiva de los mercados financieros sobre que la Fed puede tomarse más tiempo en reducir la tasa de interés.
Janneth Quiroz, directora de análisis de la institución financiera, comentó a El Sol de México que el nuevo mínimo que alcanzó el tipo de cambio durante la jornada del jueves está ligado a la publicación de minutas por parte de los bancos centrales.
Destacó que, en el caso de Banxico, la Junta de Gobierno parece estar dividida sobre la decisión de política monetaria, por lo que actúa con cautela sobre los movimientos que realizará en torno al objetivo de la tasa de interés.
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Subrayó que el recorte de marzo no implica el inicio de bajas continuas en la tasa de referencia, sino que vendrá seguido de una pausa para ver cómo evoluciona la inflación.
El pasado 21 de marzo, el banco central mexicano decidió reducir la tasa de interés en 25 puntos base para dejarla en un nivel de 11 por ciento, ante la tendencia de desaceleración que ha mostrado la inflación del país.
“Lo que estamos viendo es que el diferencial entre las tasas de México y Estados Unidos será muy atractivo, es lo que le dará apoyo al tipo de cambio, la mirada de los inversionistas sigue estando en las decisiones de la Fed y del Banxico”, comentó Quiroz.
Durante la tarde, el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, dijo que es posible que el banco central estadounidense no recorté la tasa de interés en todo 2024 si la inflación se mantiene alta y la economía se mantiene saludable.
Para James Salazar, subdirector de Análisis de CIBanco, aún hay margen para que el peso se siga apreciando, lo que dependerá de la publicación de datos económicos como el informe de empleo y la inflación en Estados Unidos que se darán entre este viernes y la próxima semana.
“Esto puede modificar las apuestas de los futuros pasos que dará la Fed respecto a cuándo puede darse el primer recorte de tasas”, dijo el analista.
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Salazar destacó que el superpeso fuerte beneficia al tema de la inflación en México, dado que hay varios insumos que vienen de fuera, así como al sector importador y a quienes tienen deuda en dólares, como empresas y el mismo gobierno.
Sin embargo, el especialista de CI Banco recordó que hay perdedores ante la apreciación del peso frente al dólar, como son las empresas exportadoras, que reciben menos por sus productos; los receptores de remesas, que también les alcanza para menos, así como el sector turismo, ya que una divisa fuerte hace a un país menos atractivo para los viajeros internacionales quienes deben invertir más.
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