Hidalgo deja marca en la historia electoral del país este 2024 con el primer cierre de campaña política nacional de una candidata a la presidencia de México, justo en el municipio de Francisco I. Madero, también conocido entre hidalguenses como Tepatepec.
Es aquí donde Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata de la coalición Fuerza y Corazón de México, emitirá su último agradecimiento ciudadano acompañada de sus dos hijos.
Son las 20 horas, la lluvia cesó. Pareciera que los ruegos del equipo de avanzada fueron escuchados con el objetivo de colocar las enormes flores rosas de papel que adornarán parte del escenario.
Faltan cuatro horas para concluir los 90 días legales de proselitismo y en la casa del abuelo Gabriel de Xóchitl Gálvez, ya huele a café de olla con canela, champurrado y tamales que protagonizarán la verbena.
En esta casa con 100 años de antigüedad, a la que siempre ansía llegar la candidata, se encuentra en la calle Emilio Carranza, número 5, de la zona Centro de Tepatepec, donde se percibe el ambiente familiar.
Sus tías Clementina de 95 años, Bertha Imelda con 82 años y Elena Juárez de 84 años caminan en la casa queriendo ayudar, pero primos y hermanos ya se apresuran en la organización del evento.
En la habitación de ella, donde siempre ha dormido desde pequeña, la espera un grabado que muestra su rostro poco modificado al de ahora, “nunca ha cambiado, siempre se ha mantenido inquieta, extrovertida, participativa, empática con la gente doliente”, comentaron familiares a El Sol de Hidalgo.
Sueño hecho realidad
Xóchitl Gálvez dijo que su sueño en este proceso electoral era realizar el cierre de campaña en su tierra natal, el cual se cumplió.
La calle Emilio Carranza está cercada con vallas metálicas que limitan las 500 sillas ocupadas por amigos, familiares como simpatizantes, al igual que las dirigencias partidistas estatales de la coalición PRI, PAN y PRD.
Son las 23:11 horas y Xóchilt es recibida con ovaciones.
Ella en el escenario compacto, solo la acompaña su hija Diana Vega.
Hoy ser candidato es jugarse la vida, pronunció al destacar a su familia de Tepatepec, al igual que a sus paisanos.
Dijo que sus raíces indígenas, costumbres, tradición, trabajo y amor está hecha al igual que los presentes de Tepa a la que señaló cmo su cuna, hogar y vida a la que tanto orgullo tiene.
Es evidente su alegría expresada en la enorme sonrisa que la caracterizó en toda la campaña antes, durante y después de sus mitines.
Apenas concluyó su intervención y se trasladó a su casa natal.
Ahí, arropada por su familia, camina a orilla de una hilera de veladoras blancas hasta llegar a dos petates sobre el piso con un enorme corazón hecho con flores naturales de color rosa.
“Para nosotras es una ceremonia, pequeña, que la va llenar de mucha luz y éxito”, expresaron las jóvenes mientras se dedicaban en la elaboración.
