Coincidieron tres mujeres y dos hombres que aspiran a la diputación del Distrito Electoral Local 16-Tizayuca que cada uno quiere ser protagonista del cambio y revolución unidos a los más de 160 mil habitantes que viven en el único municipio que representarán en el Congreso estatal y lleva el mismo nombre.
Las moderadoras Aimé Andrea Lugo Hernández y Adela García Gómez del debate organizado por el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo como un ejercicio democrático para responder a las preguntas recibidas previamente de la ciudadanía, presentaron a quienes quieren ganar los comicios del próximo dos de junio e integrar las 66 Legislatura de Hidalgo por el periodo 2024-2027, concurrieron en la Escuela Superior de Tizayuca.
Bajo la condicionante de que cada quien es responsable de sus palabras al responder y hacer uso de su turno de intervención en cuatro bloques (educación, anticorrupción, obra pública y mensaje final), aceptaron entre otras reglas, Ximena Meza Ramírez, candidata común de Fuerza y Corazón por Hidalgo (PAN-PRD-PRI); Juan Pablo Escalante Urban, de Sigamos haciendo historia en Hidalgo Morena-Panalh; Juan Cepeda Ibarra del PVEM; por el PT, Ernesto Giovanni González González, y de Movimiento Ciudadano, Selene González Hernández.
Cada aspirante tuvo su propio ángulo en el rubro de educación, Selene González Hernández se centraría en dignificar la labor docente, implementar un sistema de licenciaturas adecuadas para la población y afines a su entorno y no busquen en otros lugares opciones de profesionalización, fue su respuesta de cómo evaluar a los catedráticos de todos los niveles, pregunta que surgió de la población del municipio de Tizayuca.
En el bloque anticorrupción, la pregunta que salió de la urna de cristal es que evaluaran a la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo o como la fortalecerían para prevenir y sancionar actos de corrupción; Ximena Meza, promoverá la denuncia digital, evaluación de los servidores públicos bajo la tutela de un sistema estatal anticorrupción, digitalizar los pagos gubernamentales para evitar el contacto del dinero con el funcionario, para robustecerla.
Siguiendo la línea de la transparencia para castigar a quienes han excedido el ejercicio del poder público y han traicionado la máxima del movimiento transformador, traducirá en legislación que los órganos internos de control se ciudadanicen por convocatoria y que el gasto de los municipios, de las entidades del Poder Ejecutivo y organismos autónomos se conozca en “tiempo real”, es lo que consideró Ernesto González.
Juan Pablo Escalante pondría en marcha como bancada el “Sistema nacional de fiscalización” convirtiéndolo en una herramienta efectiva para el combate a la corrupción.
Por su parte, Juana Cepeda del PVEM, hay que garantizar la independencia de los órganos internos de control y la Fiscalía Anticorrupción, para que lleven a cabo investigaciones exhaustivas sin temor a represalias, a lo que se comprometió trabajar.
Ella quiere que haya mecanismos de monitoreo ciudadano a los recursos públicos con facultades para iniciar las denuncias pertinentes “porque el dinero alcanza cuando nadie roba”.