El Adviento es una de las temporadas más esperadas del año dentro de la tradición religiosa, ya que marca el inicio del calendario litúrgico e invita a la reflexión, la espera y la preparación para la llegada de la Navidad, festividad que se celebra el 25 de diciembre.
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Uno de los elementos más representativos de esta época es la Corona de Adviento, pues más allá de considerarse como un adorno navideño, la creencia religiosa la asocia con un significado profundo. A continuación te contamos todo lo que debes saber.
Origen de la corona de Adviento
La historia se remonta a las costumbres pre cristianas en Alemania, pues durante el invierno, las antiguas culturas germánicas solían recolectar ramas verdes para hacer coronas y encender fuego como símbolo de esperanza previo a la llegada de la primavera.
Sin embargo, con la llegada del cristianismo esta tradición adquirió un nuevo significado, pues en el siglo XVI, tanto católicos como algunos protestantes adoptaron la Corona de Adviento como parte de las preparaciones rumbo a Navidad, lo que transformó el simbolismo original de la misma.
Ahora, las ramas representan la esperanza en Cristo y las velas, que antes sólo señalaban la luz al final del invierno, anuncian la llegada de la verdadera luz del mundo: Jesús.
¿Qué elementos lleva?
Forma circular: El círculo, sin principio ni fin, es un símbolo del amor eterno de Dios, que representa ese amor que no tiene inicio ni conclusión.
Ramas verdes: El verde es el color de la esperanza, la vida y la renovación. Las ramas de la corona hacen alusión a la vida nueva que viene con la llegada de Cristo y que invitan a esperar con fe la salvación prometida.
Cuatro velas: Las velas de la corona representan las cuatro semanas de Adviento y, a su vez, simbolizan la luz que disipa las tinieblas del pecado. Cada vela encendida señala el progreso de la espera mientras la oscuridad del pecado se aleja a medida que nos acercamos al nacimiento de Jesús.
Listón rojo: El listón rojo que acompaña a las coronas tiene un significado especial, pues representa el amor de Dios que envuelve a toda la humanidad.
¿En qué orden se prenden las velas?
La tradición católica establece un orden específico para encender las velas de la Corona de Adviento y cada una tiene un significado particular:
Primer y segundo domingo de Adviento: Se encienden las velas moradas, que simbolizan la penitencia y la espera de la venida de Cristo.
Tercer domingo de Adviento: En este día se enciende la vela rosa, llamada la "vela de Gaudete", que representa la alegría del pueblo cristiano al ver que la Navidad está cerca. Este color también simboliza el gozo de María, quien aceptó ser la madre del Salvador.
Cuarto domingo de Adviento: Se enciende la última vela morada, completando así la serie de cuatro velas que marcan la preparación final para la llegada de Cristo.
Día de Navidad: En este día, además de las cuatro velas anteriores, se enciende una vela de color blanco en el centro como símbolo de la luz que llega al mundo con el nacimiento de Jesús.
¿Dónde colocar la Corona de Adviento?
Regularmente, en las Iglesias se coloca en un lugar visible, a menudo cerca del altar con el objetivo de que todos los fieles puedan apreciarla y unirse en oración.
En casa, puedes colocar tu Corona de Adviento en un lugar especial, tal como la sala principal, cerca del pesebre o en el sitio designado para realizar tus oraciones.
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