Docenas de marcas se le ven en las manos, brazos, pecho, espalda y en su rostro que cubre con una singular máscara, son las huellas de los múltiples combates en los que ha estado desde el 30 de marzo del 2004 cuando debutó en los encordados.
Violento Jack es un triunfador, dos veces campeón mundial, cuyo éxito lo llevó a estar viviendo en Japón.
De trato tranquilo, habla de que su personaje del ring es consecuencia del gusto que tiene por el género de terror; único en la familia en practicar la disciplina de los costalazos, sus pasos por este deporte, se deben a que su padre es un aficionado a la lucha libre y debido a que en su adolescencia no practicaba ninguna actividad física, se enteró al asistir a una de las funciones en Tulancingo que había una escuela de gladiadores.
En el año 2001 ingresó a esta escuela, cuando contaba con 12 años de edad guiado por Crazy Boy, posteriormente por Julio Islas, luego en la Ciudad de México trabajó con Gran Apache, hasta debutar luchando junto a Amo de la Noche y Aero Boy entre otros.
De vacaciones y por un compromiso familiar llegó hace una semana del país del Sol Naciente, a donde partirá mañana, gracias a que una empresa lo tiene contratado desde el 2012, después de que ya habían hecho fama en México un promotor se interesó por su lucha, la extrema ya que Japón es la mata de ese estilo, ahí, Violento Jack, junto con Aero Boy hizo su primera presentación el 25 de diciembre del 2012, para el 2013 se quedó un mes y poco a poco fue creciendo la cantidad de luchas, siguiendo con una gira de seis meses, luego ocho meses, hasta habitar en ese país, su visa de trabajo concluye en junio del año que viene y lo más probable es que la renueve.
Dos veces campeón de la empresa Freedoms, es el estelar la arena más famosa del país nipón.
Actualmente campeón de parejas con un ex luchador de zumo Mammoth Sasaki con quien lleva seis defensas, entre muchos otros triunfos fuera de México.
Feliz en su reciente presentación en Tulancingo por la buena respuesta de sus aficionados tras de dos años de ausencia.
Violento espera no lo olviden, pretende regresar lo más pronto posible.
Es un ídolo en Japón, ante un público apasionado que lo sigue de cerca en las redes sociales, tan sólo en Facebook tiene 12 mil seguidores y Twitter unos seis mil, más todos los que se suman en cada una de las impresionantes funciones que da.