Este Viernes Santo se jugaron las finales del XXXVIII torneo de futbol Maguey de Plata, en su edición de este año, donde Tulancingo se convirtió en tricampeón de la categoría máster, tras superar en la final por cuatro goles a dos al selectivo de Ciudad Sahagún, en el estadio Ángel “Pulques” León.
El combinado de Tulancingo se fue adelante en el marcador con anotación de Luis Lugo, número 15, quien fue una pesadilla para la zaga defensiva de los de Sahagún, y luego de una jugada individual entró hasta el área, donde se quitó al portero y simplemente la empujó.
Minutos después, el mismo Lugo remató un centro proveniente del costado derecho, golpeando la esférica antes de caer al suelo y la colocó en la base del poste para poner el 2-0.
A cinco minutos de que concluyera el primer tiempo, el silbante consideró que el 10 de Ciudad Sahagún había sido derribado en el área de Tulancingo, por lo que marcó penal, el cual cobró de manera efectiva el número 24, David Gayosso, para acercar el marcador y dejaron en 2-1.
En el arranque de la segunda mitad, el equipo de Sahagún quiso de inmediato igualar en el marcador, pero falló dos claras de gol.
Una fuerte barrida en la zona de medio campo por parte del número 8 de Ciudad Sahagún, le valió la segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo con 10 elementos.
Pasados los 20 minutos de juego, nuevamente Luis Lugo recibió un balón filtrado que controló y con la conducción dejó atrás a la defensa de Sahagún, y simplemente cruzó la pelota ante la salida del arquero para poner el tres goles a uno, en favor de Tulancingo.
Cuando el partido se moría, uno de los atacantes del equipo de Sahagún entró al área chica y fue derribado por el arquero de Tulancingo, por lo que el silbante no dudó en marcar el segundo penal en su favor, que cobró en esta ocasión el 10, Carlos Betancourt, para dejar el marcador parcial en 3-2.
El tiempo ya no dio para más y Tulancingo alzó el Maguey de Plata por tercer año consecutivo en la categoría máster, de más de 40 años de edad.