A los 46 años de edad, el entrenador de box Agustín Luna Jaimes, sufrió una descarga eléctrica que casi le quita la vida y le dejó una discapacidad física en sus manos, además de los daños en el resto de su cuerpo; sin embargo, siguió trabajando en la formación de boxeadores amateur y olímpicos.

El ahora presidente del Club Municipal de Box en Cuautepec, recién cumplió 32 años en su faceta como entrenador. “Yo sigo adelante en esto, y a pesar de mi discapacidad he trabajado como gente normal y le doy gracias a Dios que me ha dado esa oportunidad”, refirió.

Dijo también que, debido a su discapacidad, se ha enfocado exclusivamente en el boxeo olímpico y amateur, “ya que en el boxeo profesional no puedo trabajar mucho y ellos necesitan quien los apoye en todo, para poder salir adelante, como los vendajes y el apoyo arriba del ring”.

A lo largo de su trayectoria, dijo, ha padecido cosas buenas y malas, “pero sobre todo, para trascender siempre ha sido un factor negativo la falta de apoyo, así como la falta de recursos de los boxeadores”.

“Ya no hay apoyos, los muchachos son en su mayoría de escasos recursos y no tienen para solventar sus gastos. Muchos tienen potencial para el boxeo, pero no lo pueden lograr por esta situación. Por eso dejan de competir, por la necesidad y ya no sobresalen”, lamentó.

“Cumplí también 23 años de que tuve mi accidente, pero el box me sacó adelante porque los muchachos me motivaban a entrenarlos y llevarlos a pelear. Fue una etapa muy difícil”, dijo con la voz entrecortada.

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El gobierno municipal de Cuautepec, en una ceremonia sencilla, le entregó un reconocimiento con motivo de sus 32 años como entrenador de box.