Un 13 de diciembre del 2006, los Tuzos buscaban romper con el maleficio de equipos mexicanos en el segundo Torneo de fútbol más prestigioso de Latinoamérica, ganar la Copa Sudamericana, lo cual habían intentado en ediciones anteriores equipos mexicanos sin tener éxito. Previo al partido de vuelta, entrenaron a oscuras.
Pachuca bajo instrucciones de Enrique Meza llegó como el Benjamín a este Torneo, era su primera participación y les bastó solo un intento para ganarlo. En Octavos de Final se impusieron al Club Deportes Tolima por global de 6-3; en los Cuartos de Final hicieron lo propio ante Lanús de Argentina por 5-2, y en semis, dejaron en la orilla al Atlético Paranaense de Brasil con marcador de 5-1
Instalados en la final enfrentaron a Colo-Colo de Chile, el partido de Ida se disputó en el Estadio Hidalgo, Andrés Chitiva puso al frente a Pachuca al minuto 27 y Humberto Suazo que fue el goleador del Torneo, emparejó el encuentro al minuto 50.
Para el juego de Vuelta en el Estadio Nacional de Santiago de Chile, horas antes del partido el equipo de Pachuca asistió al reconocimiento de cancha, minutos después de comenzar su entrenamiento, se les apagaron las luces y tuvieron que apoyarse con luces de cámara para continuar, más tarde, prendieron de nuevo los reflectores, así lo relataron Gabriel Caballero y Christian Giménez.
Los jugadores antes mencionados fueron los autores de los goles de Pachuca, los chilenos tomaron ventaja al minuto 35 por conducto de Suazo, y El Eterno, así como El Chaco, marcaron en los minutos 53 y 72 respectivamente para un global de 3-2.