Con un emotivo mensaje a través de sus redes sociales, Alejandra Romero Bonilla se despidió de los Juegos Olímpicos de Tokio, y al mismo tiempo agradeció el apoyo de familiares, amigos, entrenadores, patrocinadores y público en general, que la ha seguido en este proceso que lamentablemente no llegó a su objetivo final.
“Me despido de Tokio con todo el amor que tengo por este deporte, algunos ven fracaso pero yo decido apreciar y abrazar mi proceso, el camino nunca es fácil y cada vez ha sido más y más duro, nunca sabrás las batallas que pelea cada atleta y aunque no tengo mi boleto a Juegos Olímpicos es impresionante que pequeñas son mis manos en relación con lo que la vida y esté proceso ha hecho en mi persona y estoy infinitamente agradecida”, reza la publicación.
Analítica y con madurez, Ale Romero asume la responsabilidad de no alcanzar el sueño olímpico en este proceso, pero al mismo tiempo lo toma como una enseñanza de vida más, y asegura que seguirá luchando para lograr representar a México en lucha olímpica, en la máxima justa deportiva.
“Gracias a todas las manos que me abrazan en estos momentos de sentimientos encontrados valen más que mil personas aplaudiendo mis éxitos… Mientras haya 1% de probabilidad tendremos 99% de fe”.
En sus agradecimientos, además de su familia, Ale Romero menciona a la academia de lucha de Pensilvania Nittany Lion Wrestling, donde se estuvo preparando estos meses para el clasificatorio de Bulgaria; así como a sus entrenadores y la gente de México que la apoyó en todo momento, “lo voy a lograr”, concluyó.