Una de las disciplinas que persiste y continúa su búsqueda por obtener su lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio a celebrarse dentro de siete meses, es el bádminton, pues desde marzo del año pasado, diversos atletas nacionales pausaron su camino a la clasificación de la justa por la cancelación y aplazamiento de diversos eventos por la pandemia del covid-19.
La última competencia para el bádminton fue la Copa Panamericana en Brasil en el primer trimestre del 2020 en la que tuvieron actividad Haramara Gaitán, Sabrina Solís, Jessica Bautista, Romina Fregoso, Miriam Rodríguez, Vanessa Villalobos, Lino Muñoz, Job Castillo, Luis Montoya y Andrés López, donde el equipo varonil culminó con la medalla de plata, por detrás de Canadá.
Posteriormente, Lino Muñoz alcanzó a ver acción en el Abierto de Australia y posteriormente viajó a Ixtapa Zihuatanejo, lugar donde pasó la mayor parte del confinamiento al lado de su familia, esto con actividad física en casa, para no perder consistencia física, misma situación que hizo Haramara Gaitán, ambos atletas reconocieron que el aplazamiento del magno evento, en Tokio, sirvió para prepararse mejor y posteriormente amarrar su clasificación.
Debido a la complicada situación a nivel mundial y al ser el bádminton un deporte que clasifica a la justa de verano vía ranking mundial, este terminó por ‘congelarse’ manteniendo los puntos obtenidos en torneos ya completados, pues lo eventos que pudieran celebrarse este año no serían puntuables sino hasta el 2021, así lo dio a conocer la Federación Mundial de Bádminton (BWF, por sus siglas en inglés) en mayo del año pasado.
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