Hace poco más de siete años, Manuel Garay Alanís, encontró en el culturismo una terapia física y emocional, luego de que, al ser víctima de asalto, recibiera un disparo en la cabeza cuando avanzaba en una céntrica calle de Tepeapulco, de donde es originario, por lo que con una nueva oportunidad de vida, se acercó a esta disciplina con una pasión que lo llevó a obtener el primer lugar para Hidalgo en la competencia del National Amateur Bodybuilders Association (NABBA), en el encuentro deportivo realizado en el Centro Cultural Carranza de la Ciudad de México.
El deportista nacido en Ciudad Sahagún, refirió a El Sol de Hidalgo que, su pase para la competición nacional lo obtuvo luego de conseguir el primer lugar en el torneo estatal realizado el pasado 25 de febrero en Pachuca.
Respecto a este encuentro, efectuado en el polideportivo del Centro Universitario Metropolitano de Hidalgo, detalló que en la recta final de la categoría se enfrentó con cuatro fisicoculturistas, pero que fue gracias a la definición del tren superior, que logró obtener el primer lugar.
En la Ciudad de México, en el torneo denominado Copa Promesa 2024, efectuado el pasado 10 de marzo, el cual fue organizado por la Asociación Nacional de Culturistas Aficionados (NABBA, por sus siglas en inglés), obtuvo el oro para la entidad, logro que aseguró, fue definido en la última etapa por su capacidad de pose.
Detalles Pueden determinar el Triunfo
“Las poses obligatorias o mandatorios para el culturismo se clasifican en siete; sin embargo, para la categoría y subdivisión en la que yo participé con 1.76 centímetros de estatura Men’s Bermuda Fitness, solo se requiere de cuatro: frontales, laterales y espalda, las cuales se pueden enriquecer con movimientos de transición”.
El fisicoculturista, afirmó que, en muchas de estas competencias algunos deportistas con mejor físico pueden salir del podio si no saben posar, y en su consideración, indicó que tanto su físico, poses y movimientos de transición lo llevaron a obtener la presea del primer lugar.
Precisó que este encuentro deportivo reunió a más de 200 atletas de diferentes estados de la república y que algunos de los competidores más fuertes provenían de sitios como Guadalajara, Querétaro, Sinaloa, Monterrey, Puebla, Estado y Ciudad de México.
Explicó que pese a que se enteró un poco tarde de la competencia pudo entrenar duro cada día desde la primera semana de febrero, para la competencia estatal del día 25 y desde ese día se mantuvo en dieta estricta hasta el encuentro nacional del domingo 10 de marzo.
La Depletación, Un Proceso Complejo
Mencionó que para él como deportista, uno de los procesos más complejos para conseguir marcar su cuerpo es la depletación.
“Es un proceso con el que eliminamos todo residuo, primero de grasa y luego de agua del cuerpo, esto para permitir que la piel se adhiera al músculo, para que podamos tener una mayor definición y apariencia sólida de la masa muscular que obtenemos con el entrenamiento”.
En este sentido el deportista aseguró que este estado de máxima deshidratación es algo no natural, y que por lo tanto solo se realizan por periodos cortos previos a las competencias, esto con la finalidad de evitar daños metabólicos a mediano y largo plazo.
“Solo nos sometemos a este proceso para definir al máximo nuestro cuerpo, pues las semanas e incluso meses previos a una competencia siempre son difíciles ya que cambiamos nuestra dieta drásticamente, entrenamos más fuerte y nos sometemos a una complementación física”.
Añadió que, a pesar de que la categoría en la que participó solo evalúa el tren superior, el periodo de depletación, busca disminuir de un 20 a un cuatro por ciento de grasa para presentar un cuerpo magro.
La depletación, describió, se puede lograr de forma gradual, durante unas 16 semanas o de manera más agresiva, en un lapso de seis.
Un Momento Complicado en su Vida
Por último, el competidor de 37 años, compartió a este diario el grave suceso que lo llevó a elegir el fitness como un estilo de vida.
Recordó que transitaba sobre la avenida Carlos Lazo, cuando al encontrarse a escasos metros del Panteón Municipal, un grupo de sujetos armados, lo obligaron a descender del auto para quedarse con la unidad.
En el forcejeo uno de los agresores le disparó en la cabeza, por lo que ante la importante salida de líquido hemático, y posiblemente creyendo que le habían quitado la vida, huyeron del lugar.
Instantes después, como pudo, con poca visibilidad, y como si todo ocurriera en cámara lenta, subió de nuevo a su auto, y condujo hasta el área de urgencias de la clínica 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social, a unos tres kilómetros de distancia.
Descendió de su auto, tocó al área de emergencias y ahí se desplomó, enseguida, personal médico le ofreció los primeros auxilios.
Cuando despertó ya le habían suturado las heridas y lo que recuerda fue que le dijeron “ya te vas para Magdalena de las Salinas”, donde luego de varios días de permanecer hospitalizado con pronóstico reservado de salud, logró recuperarse y meses después comenzó su vida en el culturismo.