Luis Fernando Hernández Espinoza, de 16 años de edad, lleva tres años jugando en la Tercera División Profesional, primero para el Cefor “Chaco” Giménez, a los 14 años de edad, después pasó al Club Deportivo Tulancingo y actualmente forma parte del plantel de Bombardero de Tecámac.
El joven se desempeña como medio de contención, de forma natural, aunque también juega como lateral izquierdo.
Dijo en entrevista que, desde pequeño tuvo el gusto por patear un balón, además de que considera como su ídolo a su hermano, Carlos, quien jugó profesionalmente para los Verdes de Santiago Tulantepec, y en las fuerzas básicas del Cruz Azul.
Reconoció que hasta el momento, su paso por Bombarderos Tecámac no ha sido el esperado, pues no ha jugado los minutos que esperaba, “pero hay que remar contra corriente y esperemos mejore el próximo año”, señaló.
Señaló que la alta competencia en esta categoría es normal, aunado a que todavía tiene lugar como jugador menor dentro del equipo mexiquense, donde culminará la temporada y confía en dar el salto a un equipo de una división superior, o bien, a un equipo donde pueda tener continuidad.
Lamentó que la situación en Bombarderos sea actualmente complicada, debido a que esta temporada se ha roto el vestidor, sobre todo por la desunión del plantel y las diferencias con el cuerpo técnico.
“Bombarderos siempre ha sido un equipo competitivo. En la pretemporada éramos un grupo fuerte y unido, pero ciertos problemas y algunas personas llegan a influenciar de más, y pues el vestidor termina por romperse”, señaló.
Luis Fernando aseguró que su sueño es jugar en Primera División Profesional, y para ello sigue trabajando arduamente, tanto en beneficio del club, como el personal, para alcanzar sus objetivos.
“El empezó a los cuatro años en la escuela de Julio Aguilar, en el fraccionamiento Sayola de Santiago Tulantepec”, recordó su hermano Carlos “Tripa” Hernández.
Recordó que su formación continuó con la escuela de futbol del entonces llamado Sk Sport Street Soccer de Tulancingo, Mineros de Zacatecas en Pachuca, Cefor “Chaco”, y además participó en un campeonato nacional de fuerzas básicas, en Toluca.
“Es una alegría enorme el verlo ganar, verlo triunfar, siempre hacemos el esfuerzo y nos damos un tiempo para apoyarlo moralmente”, concluyó su hermano, Carlos.