Al grito cruzado de rudos y técnicos la tarde de ayer fue singular en el jardín La Floresta de Tulancingo ya que se convirtió en un área y espacio para recabar donativos en especie a favor de los habitantes de la Casa-Hogar “Nicolás García de San Vicente”.

Fueron luchadores desde las insipientes estrella hasta los profesionales, los que se unieron en esta causa, que inició el sábado con una visita que hicieron a los ancianitos para darles unos momentos de alegría.

Ya ayer desde las 10 de la mañana instalaron la mesa para colocar los productos, que por cierto fueron llegando a cuenta gotas; también se dieron a la tarea de instalar el cuadrilátero y hasta improvisadamente se instalaron un camerino.

Ya con docenas de personas esperándolos abrieron la función después de las dos de la tarde, demostrando que Tulancingo es tierra de luchadores, con la buena aplicación de llaveo al ras de la lona y aéreo.

Familias completas se apostaron alrededor del escenario para aplaudir y apoyar a sus favoritos; los gladiadores a cara limpia y otros guardando su identidad tras la máscara se dieron con todo buscando quedar con el puño por lo alto anunciado su victoria, además que de vez en vez solicitaban el apoyo de la afición para que regalaran desde pañales hasta leche deslactosada.