La agresión a un niño por parte de un luchador que se dice profesional, es desafortunada y reprobable por donde se le vea, ya que los pequeños son el alma de la lucha libre y bendicen nuestro trabajo; así lo señaló el gladiador tulancinguense, Paranoiko, quien además es el responsable de la Escuela Municipal de Lucha Libre de Tulancingo.
El luchador, con 22 años de trayectoria, manifestó que la actitud de Einar El Vikingo contra un niño, no ayuda a la lucha libre; es un acto terrible, independientemente de los cuestionamientos que han surgido en redes sociales sobre la presencia de los padres del menor, la seguridad, el staff de la empresa que hizo la función, así como el impedimento que tienen los luchadores de desempeñare entre el público, ya que está establecido que debe ser únicamente sobre el ring.
“No concibo que puedas tener esa actitud con un pequeño, es un acto que no puedes cometer con nadie, mucho menos con un pequeño indefenso, que son los que bendicen nuestro trabajo, y por ellos es que la lucha libre se resiste a perderse”, manifestó el profesor de lucha.
Señaló que El Vikingo deberá hacerse responsable de sus actos y aprender de sus errores, aunque enfatizó en que personas con ese tipo de personas no tienen cabida no solo en la lucha libre, sino en cualquier circunstancia de la vida.
Los niños, en cualquier tipo de situación, dijo, deben estar protegidos de cualquier tipo de violencia.
Como entrenador, agregó, no solo se les instruye en el ámbito deportivo, sino también se enseñan valores como el respeto al trabajo y sobre todo al público. “Nosotros nos debemos a un público, nos preparamos para estar en el gusto de ellos, por eso son lo primordial”, concluyó