Con cuatro orejas, Isaac Fonseca se proclamó como el ganador de la corrida de aniversario de la plaza de toros Vicente Segura, en el festejo que se llevó a cabo la tarde-noche de este 16 de noviembre, en el sur de la capital del estado.
El matador michoacano eclipsó en todos sentidos la despedida de Pachuca de Enrique Ponce, pues desde su primer astado demostró su capacidad frente al animal, e hizo que el graderío correspondiera a su faena.
A pesar de que no colocó las banderillas, Fonseca se ganó el cariño de los pachuqueños en el segundo tercio mientras que finiquitó su obra con una estocada efectiva situación que le valió doble trofeo en el primero de su lote.
Para el segundo, tubo menor suerte y es que en el astado original el público lo consideró incapaz de mantener un mano a mano con el matador, por lo que solicitó a la autoridad que lo regresara a su origen, situación que ocurrió e ingresó al paso Olvidadizo.
Dicho ejemplar se entregó a pesar del mal estado del coso, en el que varios toros se resbalaron; sin embargo, nuevamente una estocada que dio sangre al toro a la primera, permitió que se llevara su segundo par de orejas en la corrida.
Por su parte, Ponce, quien se despidió del coso de Juan C. Doria, comenzó su travesía con Futbolero, con el que estuvo bastante distante, y a pesar de que el público se le entregó, el matador no lo correspondió y no otorgó una estocada que valiera la pena, por lo que en el primero de su lote se quedó solamente con las palmas del respetable.
Situación similar ocurrió con el segundo, que llevó por nombre Cambalache, con el que Ponce sí logró hacer un binomio más cercano, pero en el que nuevamente la espada le falló y no logró coronar su despedida del coso pachuqueño en el cual fue despedido con Las Golondrinas y una gran ovación.
Mientras tanto, Diego San Román, el tercer matador de a pie comenzó su participación con Justino, con quien logró un buen segundo tercio que hizo que el público lo coreara a pesar de un par de toques en la espalda del de luces y con el que tampoco tuvo fortuna con la espada. En esa oportunidad se retiró con las palmas del graderío.
El segundo fue Hortelano astado que tuvo similares características al primero de su lote y con el que también logró una faena que impresionó al público, pero ante el cual también sucumbió bajo los toques de su lomo.
Derivado de lo anterior, y tras una errónea estocada, solamente mereció las palmas a su salida del ruedo.
El festejo lo comenzó el rejoneador Fauro Aloi, quien únicamente tuvo a Centauro dentro de su lote y ante el cual logró encender a la oficial por lapsos pero que no provocó que la autoridad le entregara algún trofeo.