El futbolista cuautepequense de talla baja, Gustavo López, quien junto con el también hidalguense César Capero viajará a finales de este mes la primera Copa Internacional en Colombia, expresó que encontró en esta selección la paz y felicidad que tanto buscaba, luego de sentirse por muchos años frustrado, desilusionado y con miedo a la vida debido a su condición.
Gustavo es un inamovible del equipo mexicano, y dijo estar listo para representar nuevamente a nuestro país en un certamen internacional; además de considerar como un logro el haber llegado a este equipo.
“Cuando era más chico le tenía mucho miedo a la vida, talvez por el simple hecho de saberme diferente, y por las inmensas dudas que nadie me podía resolver. Por muchos años viví frustrado y desilusionado; iba de un lugar a otro buscando poder encontrar ese sitio dónde me sintiera en paz y feliz conmigo mismo”, dijo.
Lo anterior, a pesar de sentirse feliz rodeado de su familia y amigos. Sin embargo, recordó que, navegando en el Facebook, se encontró con la página de la Selección Mexicana de Fútbol Talla Baja, “y recuerdo que lo primero que se me vino a la mente fue ¡sí hay más personas cómo yo¡”.
“Nuevamente la frustración y la desilusión se hacían presentes pero esta vez la ilusión y el sueño de poder ser seleccionado nacional, fueron más grandes”.
“Pude llevar ese sueño todavía más lejos, logrando representar a mi país en un encuentro Internacional como lo fue Copa América Perú2022, donde pudimos traernos una medalla de bronce, que para mí representó una de oro”.
Finalmente, dijo que sabía que tal vez allá fuera había más chicos con su misma condición y talvez con los mismos miedos e inseguridades, entonces decidió buscar el camino correcto para hacerles saber que no están solos, y que los apoyaría desinteresadamente a cumplir también ese sueño de ser seleccionado.
También te puede interesar: Reciben hidalguenses minutos en partido internacional
“Hoy con orgullo puedo decir que lo logré y no hay mejor recompensa que saber que dos hidalguenses estaremos disputando la primer Copa Intercontinental Futbol Talla Baja en Colombia”.
