El día que el Valle de Tulancingo se enfrentó a Corea

Los asiáticos tuvieron un encuentro de preparación, previo al mundial de México 1986

José Riveros / El Sol de Tulancingo

  · lunes 8 de abril de 2024

Los mejores jugadores de la región fueron convocados para este encuentro internacional / Cortesía: Efraín Olvera

Los municipios de Tulancingo, Santiago Tulantepec y Cuautepec de Hinojosa mantienen una tradición futbolera y estilo único, que caracteriza a cada una de las demarcaciones, y por años, han tenido una rivalidad deportiva muy marcada sea cual sea el torneo en el que se enfrenten; sin embargo, previo al mundial de México en 1986, los mejores futbolistas de la región fueron convocados para enfrentar a la selección de la República de Corea, en el estadio Primero de Mayo.

Se trató de un cuadrangular internacional que tuvo como sede el referido inmueble, ubicado en Tulancingo, y se jugó el 30 de mayo de 1986, donde además participó la selección juvenil del estado de Hidalgo, así como el equipo Orange de Miami, Florida, campeón universitario de los Estados Unidos de Norteamérica.

Fueron los entonces titulares de deporte en el municipio, Pablo y Jesús Olvera, quienes hicieron las gestiones para que en la ciudad se realizara esta competencia.

Ante ello, se designó al entrenador Efraín “Chícharo” Olvera Espinosa como encargado de conformar el equipo y llevar a cabo el proceso de preparación para el encuentro, por lo que fueron poco más de cinco meses de entrenamientos y partidos amistosos los que experimentó el conjunto del Valle de Tulancingo en aras de alcanzar buena química dentro del rectángulo verde.

Hablan Los Profesionistas

Salvador “Chavo” Romero Castillo, es un referente del fútbol de Tulancingo y fue uno de los protagonistas de este partido histórico para la ciudad.

“El profe Efraín escogió lo que mejor había en ese momento y considero que no hicimos mal papel, ya que aquel equipo venía preparado para un mundial (…) traían buenos jugadores, muy altos y fuertes”, dijo el entrevistado refiriéndose a los coreanos.

“Nos jugamos y complementamos entre jugadores jóvenes y experimentados. Nos ganaron porque venían mejor preparados, pero se formó un equipo muy bueno”, agregó.

Chavo Romero inició desde niño en el equipo Orión, donde fue dirigido por Renato Rufo, exentrenador de los Tuzos del Pachuca, pero también jugó con equipos como La Estrella, el Club Hidalgo y finalmente fue uno de los reclutados para conformar el primer equipo de Tercera División de la ciudad: el Tulancingo F. C.

También militó en el Cruz Azul, en la segunda división profesional; en Pachuca, donde estuvo tres temporadas, también en la segunda. Y además, fue varias veces seleccionado estatal, representando a Hidalgo en distintos campeonatos nacionales.

Hay Que Ser Profesional

Recordó que el equipo coreano llegó a Tulancingo y se instaló en uno de los mejores hoteles de la ciudad, mientras que el conjunto local, haciendo lo propio y viviendo la experiencia de la manera más profesional posible, se instaló en otro, aunque de menor presupuesto.

“El profe trató de hacerlo lo más profesional posible, él conocía muy bien el manejo de este tipo de partidos. El estadio estuvo a reventar, no cabía un alma, a pesar de que fue entre semana”, recordó.

“Fue una experiencia grata. Hubo muy buena respuesta del público, para la gente de aquí de Tulancingo fue algo inolvidable. A lo mejor Corea no era muy conocido en el ámbito futbolístico, pero en esa ocasión había calificado para el mundial”, agregó.

De Rivales a Compañeros

Para este cuadrangular internacional, Efraín Olvera seleccionaría lo mejor de la región, específicamente, de los municipios de Cuautepec, Tulancingo y Santiago Tulantepec, quienes por años han mantenido una rivalidad futbolera y competencia muy marcada.

Por Tulancingo, los convocados fueron: Oscar “Ruso” Olvera, Isidro Roldán, Víctor Ortiz, Antonio Rodríguez, Salvador Romero, Guillermo Ponce, Carlos Chávez, Marcos Illescas y Roberto Romero.

Por Cuautepec participaron: Salvador y Enrique Licona, Fernando García, Jorge “Tabique” Domínguez, Emilio Cázares y Ángel Muñoz.

Y por Santiago Tulantepec: Hugo Aguilar, Domingo “Cocol” León, Rafael Sierra, Bricio Villalpa (q.e.p.d.), Abel Soto y Paco Arreola.

Además, el equipo se reforzó con el jugador del Pachuca, Gilberto García. Todos ellos dirigidos por Efraín Olvera, como ya mencionamos, mientras que como auxiliar participó Gabriel Anaya Maíz.

“La mayoría de los jugadores eran de aquí de la región y se lograron aceptar entre las partes, porque todavía existía cierta rivalidad entre Santiago, Tulancingo y Cuautepec, pero se sacó al frente ese compromiso internacional, con puro jugador de esta región, además de Gilberto García, quien era jugador del Pachuca”, declaró al respecto el entrenador “Chícharo” Olvera.

El delantero Oscar Olvera Espinosa, mejor conocido como el “Ruso”, fue uno de los jugadores más jóvenes que participó en aquel equipo.

“Fue una situación única para muchos de nosotros, el unirnos con muchos compañeros y rivales al mismo tiempo debido a donde éramos, de Tulancingo, de Cuautepec, de Santiago… pero nos unimos bastante para sacar adelante ese encuentro”, dijo en entrevista el Ruso.

Narró que jugar un partido internacional fue una novedad. “Fue muy bonito porque desde que nos recibieron en el hotel y salíamos a las calles nos sentíamos grandes y profesionales, y nos agradó muchísimo el poder compartir momentos como los honores a la bandera, escuchar el himno nacional; además de ver el estadio lleno, a su máxima capacidad”, agregó.

En ese partido también estuvo presente el presidente del Concejo de Administración Municipal de Tulancingo, Aurelio Marín Huazo, así como diputados locales y funcionarios; afición y delegación coreana y norteamericana.

“Contra Corea fue un encuentro muy fuerte. Yo tuve la oportunidad de ser titular y tenía el número 10, jugué casi todo el partido y fue una experiencia inigualable. La cancha no estaba en buenas condiciones, brincaba mucho el balón… el gol que nos metieron fue al final del partido y ya estábamos pensando en los penaltis”, recordó.

Tanto Salvador Romero como Oscar Olvera coinciden en que todos imaginaron que los coreanos serían jugadores de baja estatura y delgados, “pero eran unos monstruos, medían entre 1.80 y 1.90, además de muy fuertes”.

“Esos momentos me dejaron muy marcado. Desde el momento que nos concentraron hubo una seriedad por parte de todos. Los que jugamos ese día lo dejamos todo de acuerdo a nuestras capacidades, nosotros queríamos ganar para pasar al siguiente partido. Nuestra actitud fue la que marcó la diferencia”, subrayó Oscar Olvera.

En ese encuentro se olvidaron las rencillas y rivalidades futboleras debido a las limitaciones territoriales, y aunque el partido se perdió, el evento quedó en la memoria de los aficionados al futbol de esta región.

Por su parte, Jorge “Tabique” Domínguez, goleador cuautepequense de aquellos años, reconoció que este equipo contaba con un gran nivel futbolístico, pero además era un equipo humilde. Fueron jugadores que compartieron además torneos nacionales representando al estado de Hidalgo, así como en equipos de Tercera División Profesional como el Tulancingo F. C.

“Se tomaron en cuenta a todos los jugadores de la región. Cada época tiene lo bueno y lo malo, hay que ser respetuosos de los tiempos”, concluyó el entrenador Efraín Olvera.

Corea del Sur terminaría ganando este cuadrangular internacional, luego de superar primero a Tulancingo por un gol a cero, y después a la selección juvenil de Hidalgo, por dos goles a cero.

El 2 de junio de ese año, la selección de Corea debutaría en el Campeonato del Mundo en estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, contra la Argentina de Diego Armando Maradona.