En el marco del Día del Árbitro, y cercana a cumplir ocho años de trayectoria en el gremio, la zacualtipense Lizbeth Hernández Mohedano se abre paso en la impartición de justicia dentro de un terreno de juego.

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En entrevista, Hernández Mohedano reconoció que durante su trayectoria ha tenido que batallar con los comentarios sexistas a través de los años, con el objetivo de llegar a dirigir en diferentes instancias importantes alrededor de la entidad.

Sin embargo, a pesar de ser partícipe en series finales de ligas regionales alrededor de la entidad, la juez señaló que no todo fue sencillo, pues en abril de 2017, cuando decidió tomar la alternativa de ser la ley dentro de un campo de futbol, se sentía como un bicho raro.

“Yo llegué a este mundo porque me acerqué por medio de un amigo, Rómulo González, hermano de Pedro González, que dirigía al Colegio de Pachuca, y a partir de ahí comenzó mi carrera.

“Al empezar, fue una experiencia nueva y estaba nerviosa porque estaba en medio de 20 árbitros hombres, y fui aceptada por ellos en asamblea del Colegio de Pachuca, y bien recibida por el profesor Alberto Pérez. Después cada viernes en las asambleas me he sentido cada vez más cómoda”, dijo.

Su primer encuentro fue en Atotonilco el Grande en abril de 2017, y contó que para su primer encuentro no contaba con un uniforme. “Fue mi hermano el que me prestó una de sus playeras, conseguí un short y me aventé”, comentó.

Hernández reconoce que, desde entonces, los comentarios en pro y contra de su presencia en el terreno de juego nunca han faltado, desde su familia, hasta los espectadores.

“Siempre los hombres la intimidan. He recibido de todo y me queda claro que los halagos no hay que tomarlos en serio, ni los comentarios negativos. Al principio mi familia no estuvo muy de acuerdo, porque decían que me exponía. Hemos visto que muchos jugadores no controlan su temperamento y agreden a mis compañeros.

“Ya sabes, he recibido los típicos de que me vaya yo a lavar los trastes, o que me dedique a echar tortillas. Uno hace el trabajo lo mejor que puede, y nunca van a estar convencidos y los equipos buscan culpables, a veces es una la más fácil de señalar”, detalló.

A pesar de ello, reconoce que tiene más gusto por la cobertura de encuentros de la rama varonil, que por la femenil, pues hay, hasta cierto punto, protección de parte de los jugadores, caso contrario en el femenil, en que el que, advierte, puede haber una agresión.

La Liga Independiente de Futbol, Libre de Pachuca, así como ligas de Zacualtipán en cuanto a la modalidad de soccer, y esporádicamente en futbol 7, son los campeonatos y estilos de juego en los que dirige.

Mientras tanto, en cuanto a sus aspiraciones, detalló que ya cumplió algunas, como estar al frente de una tercia femenil, en Zacualtipán, así como ser parte de finales varoniles, aunque, reconoce, buscará más en el futuro cercano.

Sobre si le dieran un deseo en el Día del Árbitro, indicó que espera que los jugadores entiendan que están en la práctica de un deporte, y que exista competitividad entre ellos de buena manera.

“Que se dediquen a jugar, a hacer lo que les corresponde y que respeten el trabajo de una, para ejercerlo lo mejor posible. La mayoría de las veces no se conocen a los equipos y uno solo quiere hacer valer el reglamento” cerró.