Pese a que ha tenido importantes resultados a nivel internacional en mundiales, centroamericanos y panamericanos de campo traviesa y pista, el corredor Jonathan del Razo García no ha tenido el reconocimiento necesario por las autoridades deportivas tanto municipales como estatales, ya que ha sido poco o nulo el apoyo hacia él; por lo que ha tenido que buscar la forma de costear sus propias competencias.
Del Razo García, de 24 años de edad, inició este 2022 entrenando con Rodolfo Gómez en la Ciudad de México, con buenos resultados, pero por situaciones económicas regresó a Tulancingo y se incorporó con el grupo del entrenador Fabián Zuriel Soto.
En este año que concluye quedó en el lugar 16 de un campeonato nacional que se llevó a cabo en Michoacán, donde participaron aproximadamente 40 atletas de máximo nivel.
Tuvo además competencias de ruta y pista donde mejoró marcas personales tanto en cinco como en los 10 kilómetros.
Su última competencia importante fue el nacional de campo traviesa, a principios de este mes en Torreón, que fue selectivo para el mundial en Australia; sin embargo, debido a situaciones personales no llegó con la preparación adecuada y arribó a la meta en el lugar 15.
Lleva 11 años entrenando y su especialidad es el campo traviesa, aunque ha optado por carreras de pista y ruta con la finalidad de conseguir los premios económicos, y con ello costear otras competencias de gran nivel.
En estos once años, ya tuvo la oportunidad de competir en un mundial juvenil en Uganda, África, quedando en el lugar 61 entre 140 atletas, en el 2017; en ese mismo año logró el quinto lugar en el Panamericano Juvenil y segundo por equipos, que le dio el clasificatorio para el mundial.
En la categoría libre también ganó un tercer lugar por equipos en un Panamericano en campo traviesa en el Salvador, y también tuvo una medalla de plata en los cinco mil metros, así como una medalla de oro en Olimpiada Nacional en Monterrey en el 2017, y plata en el 2018 en Querétaro.
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“Hay muy poco apoyo tanto por el municipio como por el Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide), muchos corredores pasan por lo mismo. Yo acudo con mi dinero, busco trabajos de medio tiempo; ahorita estoy trabajando como repartidor por lo mismo que no hay eventos que puedan ser solventados por el municipio y tengo que buscar la forma o pedir apoyo con amigos, familiares y promotores”, declaró.
“Algunas personas me apoyan con tenis y con dinero, pero eso me afecta porque yo tengo que estar haciendo otras cosas en lugar de entrenar, para representar dignamente al municipio de Tulancingo y el estado de Hidalgo”, lamentó.
Agregó que en el caso de la pasada carrera en Torreón, por ejemplo, a través de Fernando Pérez Serrano consiguió un apoyo por parte del Inhide; sin embargo, hasta la fecha no ha logrado tener una plática persona con el director del instituto, José “Pipino” Cuevas, para exponerle su situación.
“Me he acercado a pedir una beca, pero como ahorita no estoy en juegos Conade se me ha negado. Este 2023 me da tristeza porque no pienso competir en pista, ya que no se me ha asegurado que me puedan dar una beca si es que llego a un campeonato nacional, porque se acercan los centroamericanos, panamericanos y mundial de pista, y lo estoy viendo por mi estado económico que no es el mejor”.
De tal forman, adelantó que posiblemente no competirá en pista el año que viene, y se dedicará a carreras de calle para buscar el premio económico y poder solventar los gastos; con la esperanza de que el Inhide le otorgue una beca y le asegure el apoyo para esas competencias internacionales, y con ello, entrenar más tranquilo.
“El objetivo es estar bien económicamente, solventar gastos para la escuela, entrenamiento y ropa deportiva. En pista casi no hay eventos que den premios en efectivo y regularmente son lejos y los gastos mayores”, concluyó.