Huapalcalco, registra una invasión urbana, cada año hay nuevas construcciones que, en su desempeño, las administraciones no han podido frenar. Mientras haya esta problemática no se podrá prosperar en la declaratoria como zona arqueológica, dijo Héctor Álvarez Santiago, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Hidalgo (INAH).
Ésta, aseveró, ha sido una de las problemáticas que ha impedido que el sitio histórico en Tulancingo, sea nombrado como tal por parte del gobierno federal.
El segundo conflicto, argumentó el entrevistado, es que no hay seguridad en la tenencia de la tierra, pues hay terrenos que son del INAH, otros más del Estado y unos más del municipio.
Lo que se pretende en este sentido, indicó Álvarez Santiago es que estas dos esferas de gobierno, den en donación los predios al Instituto para que se pueda incluso, continuar con acciones en materia de respaldo legal, y, además de investigación, entre otras tareas en este sitio que en la década de los 60, los investigadores Florencia Mûller Jacobs y César Lizardi Ramos, descubrieron un hacha de pedernal prehistórica del 6000 antes de Cristo y el entierro de un pequeño.
El delegado sostuvo que cada año se realiza mantenimiento en la zona como chapeo y limpieza, sin embargo, no se ha podido controlar las manos vandálicas que por mucho tiempo han venido dañando el sitio arqueológico.
Abonó que se construya un buen puente con la administración actual para seguir en la lucha por la declaratoria como zona arqueológica lo que la sumaría a las más de 210 existentes ya los 300 mil sitios en el país.
Huapalcalco, fue sede del Segundo Imperio Tolteca. Y, en los Anales de Cuautitlán se menciona que Tulancingo fue residencia de Quetzalcóatl.
Cabe señalar que, en el lugar, todavía se observan pinturas rupestres de más de 13 mil años de antigüedad, en los acantilados y Cueva del Tecolote.