Acerca de las cookies en este sitio. Utilizamos cookies para personalizar y mejorar su experiencia en nuestro sitio y optimizar la publicidad que le ofrecemos.
Visite nuestra Política de cookies para saber más. Al hacer clic en "aceptar", usted está de acuerdo con el uso que hacemos de las cookies.
Jessi Combs quiso ser la mujer más rápida del mundo y murió en el intento
La piloto falleció en un accidente mientras intentaba batir un nuevo récord
Reuters
Reuters
Los Ángeles, California.- La piloto de autos de carrera Jessi Combs, anfitriona del programa de televisión "All Girls Garage", murió en un accidente mientras intentaba romper un nuevo récord de velocidad en tierra, dijo este miércoles su familia.
"Combs, de 39 años, estaba intentando convertirse en la mujer más rápida del mundo cuando murió mientras corría el martes en el Desierto de Alvord, un lago seco en el sudeste de Oregon.
El mayor sueño de Jessi era convertirse en la mujer más rápida de la Tierra, un sueño que estaba buscando desde 2012. Combs fue una de esas soñadoras excepcionales con la valentía para convertir esas posibilidades en realidad y dejó esta tierra manejando más rápido que ninguna otra mujer en la historia", informó la familia en un comunicado.
Su íntimo amigo y miembro del equipo de Combs Terry Madden la llamó "un espíritu asombroso".
"Desafortunadamente la perdimos ayer en un horrible accidente. ¡¡Fui el primero en llegar y créanme que hicimos todo lo humanamente posible para salvarla!!", dijo Madden en una publicación en Instagram.
Combs había contado en las redes sociales su intento por romper el récord de 821 kilómetros por hora en tierra establecido en 1976 por la estadounidense Kitty O'Neil, quien murió en noviembre pasado.
En una publicación en Instagram esta semana, Combs escribió: "Podrá parecer un poco loco dirigirme directamente hacia la línea de fuego (...) aquellos que desean son aquellos que consiguen grandes cosas. La gente dice que estoy loca. Yo les digo gracias".
Una publicación compartida por Jessi Combs (@thejessicombs) el
Combs, quien comenzó su carrera como una fabricante de autos rápidos, apareció en una serie de programas de autos en televisión, entre ellos "Overhaulin'", "Truck U", "MythBusters" y "All Girls Garage."
Los Ángeles, California.- La piloto de autos de carrera Jessi Combs, anfitriona del programa de televisión "All Girls Garage", murió en un accidente mientras intentaba romper un nuevo récord de velocidad en tierra, dijo este miércoles su familia.
"Combs, de 39 años, estaba intentando convertirse en la mujer más rápida del mundo cuando murió mientras corría el martes en el Desierto de Alvord, un lago seco en el sudeste de Oregon.
El mayor sueño de Jessi era convertirse en la mujer más rápida de la Tierra, un sueño que estaba buscando desde 2012. Combs fue una de esas soñadoras excepcionales con la valentía para convertir esas posibilidades en realidad y dejó esta tierra manejando más rápido que ninguna otra mujer en la historia", informó la familia en un comunicado.
Su íntimo amigo y miembro del equipo de Combs Terry Madden la llamó "un espíritu asombroso".
"Desafortunadamente la perdimos ayer en un horrible accidente. ¡¡Fui el primero en llegar y créanme que hicimos todo lo humanamente posible para salvarla!!", dijo Madden en una publicación en Instagram.
Combs había contado en las redes sociales su intento por romper el récord de 821 kilómetros por hora en tierra establecido en 1976 por la estadounidense Kitty O'Neil, quien murió en noviembre pasado.
En una publicación en Instagram esta semana, Combs escribió: "Podrá parecer un poco loco dirigirme directamente hacia la línea de fuego (...) aquellos que desean son aquellos que consiguen grandes cosas. La gente dice que estoy loca. Yo les digo gracias".
Una publicación compartida por Jessi Combs (@thejessicombs) el
Combs, quien comenzó su carrera como una fabricante de autos rápidos, apareció en una serie de programas de autos en televisión, entre ellos "Overhaulin'", "Truck U", "MythBusters" y "All Girls Garage."
La mayoría de Morena y MC aprobó el gasto de más de un millón de pesos en ropa institucional, pese a las críticas por desatención a problemas en las comunidades