El SUV grande de lujo inicia su camino totalmente eléctrico con la variante IQ que, evoluciona en tecnología y conducción sin emisiones; tendrá un alcance de hasta 720 kilómetros de autonomía, capacidad de carga bidireccional y un diseño renovado que marcará la nueva generación.
La imagen fue reinventada apegándose al lenguaje de diseño impulsado por Liriq, el primer eléctrico de la marca. La nueva arquitectura brinda un perfil elegante que no descuida la clásica silueta de Escalade.
El frontal se impone por la enorme parrilla iluminada, en cada flanco las tiras LED rematan con los alargados faros principales, incluso el emblema central destella luz blanca; tiene una caída progresiva y costados musculosos, la línea de cintura rompe el molde de las tradicionales calaveras afiladas.
El interior tiene elementos de estilos arquitectónicos y luce una excéntrica pantalla de 55 pulgadas que cubre todo el tablero; además, introduce tecnologías denominadas Cadillac CELESTIQ de ultra lujo.
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La potente configuración eléctrica se compone de un paquete de baterías de alto rendimiento de 20 kWh que mueve los dos propulsores para generar 750 caballos de fuerza y 785 lb-pie de torque, con ello alcanza los 100 km/h en menos de cinco segundos.
Cuenta con suspensión delantera y trasera independiente, con potencia transferida a los rines de 24 pulgadas con llantas de 35 pulgadas a través de motores de tracción que funcionan en conjunto como un sistema eAWD (electric All Wheel Drive).
Integrará las tecnologías One-Pedal Driving y Variable Regen on Demand para permitir una conducción eficiente.
La nueva Escalade IQ se comercializará en México a finales de 2024, el equipamiento, versiones y precios se darán a conocer previo a su lanzamiento.
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