Después de la agresión que recibió durante el torneo de Semana Santa de Tezontepec de Aldama, el exarbitro internacional, Roberto García Orozco, indicó que este tipo de agresiones nunca van a detenerse en el futbol amateur.
En entrevista, luego del acontecimiento, el nazareno detalló que en el balompié llanero siempre hay personas que no aceptan la derrota, y provoca este tipo de escenarios.
Sin embargo, detalló que esto es una buena prueba para los árbitros que buscan estar en otros escenarios de distinta índole, pues forja el carácter.
“En el profesionalismo hay muchas garantías, y tenemos ese respaldo, pero muchas veces en el amateur no es así, y a eso se arriesga un silbante”, dijo.
Por otro lado, indicó que la agresión, es un hecho aislado en ese torneo, al menos, en su experiencia.
"Tenemos más de 20 años yendo, y nunca había pasado algo similar. Al final, el equipo que perdió no se sintió a gusto con el trabajo y gente externa fue la que se metió, pero nada grave", apuntó.
Con respecto al hecho, indicó que el juego estaba terminado, y hubo gente externa al terreno de juego que le agredió. “Me dieron una patada, pero nada de gravedad, entonces salvaguardando nuestra integridad física, nos fuimos al vestidor”, narro.
Finalmente, indicó que mantuvo la calma lo más posible, pues uno de los jueces auxiliares era su hijo, por lo que estaba más concentrado en que no le ocurriera algo a él.
“Estaba protegiéndolo, y revisando que nadie lo tocara, eso le va a ayudar a tener experiencias y lograr sus metas en el arbitraje”, cerró.