ACTOPAN, Hgo. – Graves daños causaron con grafitis a los murales de la Capilla Abierta, que data del siglo XVI, por lo que personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y feligreses tratan de rescatarlos.
"Las personas ya tienen un hartazgo, están molestas porque no hay respeto por el monumento. En ese sentido estamos colaborando para que en la próxima celebración de Semana Santa tengan un lugar digno".
Así lo informó en entrevista Gabriel Rivera Madrid, restaurador perito del INAH, quien explicó que los trabajos son para usar la Capilla Abierta en actividades de los Días Santos.
Las paredes tenían leyendas de amor, corazones, así como groserías.
“Algunos grafitis tocaron parte de la pintura original y causan un daño irreversible".
Además, en este sitio era común ver jóvenes ingiriendo bebidas etílicas, así como novios que plasmaban sus mensajes amorosos.
El panorama fue expuesto al nuevo delegado del INAH, Héctor Álvarez Santiago, aunado a que el Instituto recibió una serie de denuncias anónimas de personas molestas por las condiciones de la Capilla.
Ane ello, el delegado Álvarez giró instrucciones para la conservación del sitio, eliminando los grafitis que agravan a la imagen, así como mantenimiento a muros y pisos dañados.
"Será una primera iniciativa que estamos teniendo y esperamos que una vez concluidos los trabajos de la Bóveda del templo, este lugar histórico sea el siguiente proyecto de restauración".
Asimismo, colocaron barrotes metálicos a lo ancho de la entrada al monumento, unidos por cadena, con el objetivo de inhibir el acceso.
"Es una barrera catenaria por la forma de la cadena, que realmente es simbólica. Las personas deben tener consciencia que ya no hay acceso. No hacemos una prohibición estricta a la Capilla, sino es un anuncio que se debe respetar el lugar. Si alguien rebaza esa barrera será motivo de consignación a modo que las autoridades tomen cartas en el asunto", precisó.
Para brindarle mayor seguridad al monumento, Gabriel Rivera mencionó la convocatoria a toda la población para crear grupos de vecinos que funjan como vigilantes de la Capilla.
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"El objetivo es que ya no se vandalice el lugar, que se respete y se comience a dignificar. Que reconozca la comunidad que es un monumento histórico y que por ese hecho, su antigüedad y legado histórico a todos nos pertenece. No olvidemos: todos tenemos derecho a la cultura, también todos tenemos la obligación de conservar el patrimonio cultural", dijo.
Presente uno de los feligreses más participativos en la conservación, manifestó urgente la contribución de todos los actopenses por conservar el monumento, pues recordó "debemos cuidar esta obra majestuosa que nos dejaron".