A partir de este mes la Secretaría de Cultura implementará estrategias para salvaguarda de artesanías hidalguenses que, en una primera etapa, arrancará con 278 artesanos y se propondrá que el 19 de cada mes sea el Día del Artesano, colocándose módulos de venta en dependencias de gobierno.
De forma general la estrategia se denomina “Pórtalo, el origen importa”, donde se invita a la población a usar prendas o consumir otros productos artesanales, hacer un vídeo o fotos del mismo, explicar dónde lo adquirió, quién es la persona responsable su elaboración, de dónde proviene, “en suma es darle rostro”, explicó Olaf Hernández, secretario de Cultura.
Esta campaña es la primera en su tipo a nivel nacional para salvaguarda de este patrimonio inmaterial, y será acompañada por conferencias, talleres, a fin de visibilizarlas, al tiempo, de detonar la economía de sus hogares y lugares de residencia.
Junto con la estrategia, por vez primera, la dependencia a través de la dirección de Patrimonio Cultural, está realizando un padrón de artesanos, actualmente se estima que hay entre 15 y 20 mil hidalguenses.
El padrón inició en meses pasados en el municipio de Actopan, Tula de Allende, Santiago de Allende y en la región de Pachuca.
Sobre la legislación para proteger la denominación el secretario manifestó que el diputado local, Julio Valera, emitió una iniciativa de mejora dentro del marco de regulación artesanal, mediante, la formación de un consejo de artesanos y una ley para en materia de fondo artesanal, así como institucionalizar recursos económicos estatales para soportar dicho fondo.
Para obtener este fondo se propone que algunas dependencias tengan una reserva económica, es el caso de la Secretaria de Medio Ambiente y Secretaria de Desarrollo Agropecuario.
Esto, debido a que el programa federal del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, recorto considerablemente el recurso para los estados.
Durante la presentación de la estrategia estuvo María Estela Vargas, artesana de Santa Ana Tzacuala, en Acaxochitlán, explicó, que tan solo el bordado superior de una blusa lleva tres meses, por lo que pidió se valore la labor, ya que no solo es el bordado. En su comunidad hay 200 artesanos de ocho mil habitantes.