Reconstruir las raíces de una de las localidades más marginadas de Hidalgo y generar un producto cultural que contribuya a superar la pobreza, fue el objetivo del cortometraje Bocaja 1920.
El trabajo fue realizado entre el Centro de Estudios de Población y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y el Centro La Raza de la Universidad de Nuevo México.
Tomás Serrano Avilés, jefe del Área Académica de Sociología y Demografía, explicó que el cortometraje es resultado del proyecto de investigación “Desarrollo Comunitario binacional: Hidalgo-Nuevo México”, realizado entre ambas instituciones para recuperar la historia de la localidad de Bocaja, en el municipio de San Salvador.
La localidad cuenta con cerca de 500 habitantes, al tiempo que cumplió 100 años de haber sido fundada, por lo que tras consultar el censo de 1920, los investigadores hallaron los nombres de los 30 primeros residentes.
Sobresalen las memorias de un anciano de 100 años de edad. Surgió la idea de hacer una película para reconstruir la historia real de una familia de Bocaja, en 1920, que deja ver las condiciones de vida, el fenómeno de la migración a Estados Unidos y las actividades económicas que se desarrollaban hace un siglo, como la pesca y la preparación de uno de los platillos típicos hidalguenses: el ximbó.
Los investigadores de la UAEH, Asael Ortiz Lazcano, Angélica Reyna Bernal, Mario Cruz Cruz, Rosa María González Victoria, Octaviano García Robelo, Germán Vázquez Sandrín y María Félix Quezada, unieron esfuerzos en un trabajo multidisciplinario de seis meses para escribir la historia, el guión, hacer el storyboard, un casting, dirigir el cortometraje e incluso actuar.