En la entidad los municipios que presentan gran cantidad de pinturas rupestres son en Huichapan, Tecozautla, Alfajayucan, Metztitllán y Tepeapulco.
También conocido como petrograbados se localizan en cuevas o rocas, estás son asociadas, con la vida cotidiana de aquellos habitantes, como la caza, pesca, y agricultura.
Asimismo, se localizan en Ajacuba, Actopan, Agua Blanca, El Arenal, Atotonilco de Tula, Cardonal, Cuautepec, Chapantongo, Epazoyucan, Huasca, Ixmiquilpan, Juárez Hidalgo, Metepec, Metzquititlán, Progreso, San Salvador, Santiago de Anaya, Santiago Tulantepec, Tepeji del Río, Tepetitlán, Tezontepec de Aldama, Tlahuiltepa, Tulancingo, Zacualtipán y Zimapán.
De acuerdo a la Secretaria de Cultura, el Boyé, en Huichapan, se puede apreciar una pared rocosa del cerro, a un costado del arroyo Boyé, se localizan estas pinturas de figuras humanas con los brazos extendidos y unidos entre sí formando una fila.
También figuras de diversos animales, estrellas, el sol, figuras geométricas y representaciones de plantas para la curación y el cultivo. El único color utilizado para representar estas expresiones es el blanco.
En Huapalcalco, Tulancongo, las pinturas transmiten testimonio de las vivencias de grupos primitivos en representaciones de hombres, figuras astronómicas que datan aproximadamente del 9000 a.C. Se pueden observar una lagartija y hombres, de los cuales uno se encuentra en posición de lanzar algo.
Lo anterior son alguno del vasto patrimonio de petrograbados, por lo que suma a la riqueza cultural de la entidad.