Zimapán, pueblo mágico de Hidalgo, comparte un lazo histórico con París y su mítica Torre Eiffel. De pasado minero, en este municipio se elaboraron las piezas y remaches del sitio icónico de “la ciudad de la luz”.
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La Encarnación, el lugar donde se hicieron las piezas de la Torre Eiffel
La fundidora “La Encarnación” fue creada en 1815 en el corazón del Parque Nacional Los Mármoles, reconocido como reserva natural en México. En este rincón hidalguense se trabajó el metal con el que se llegaron a construir importantes edificaciones en varias ciudades del país.
De acuerdo con información del gobierno de Zimapán, en la exposición de Londres 1900, el fierro de la mina La Encarnación obtuvo la medalla de oro.
Durante el Porfiriato, se realizaron grandes edificaciones que se construyeron con metal de la fundición, como barandales importantes y herrerías numerosas en diferentes lugares de México
Así como en la construcción del antiguo puente de Tasquillo, vías férreas americanas y algunas piezas que fueron exportadas a Europa, de acuerdo con datos históricos se sabe que en "La Encarnación" se forjaron piezas para la Torre Eiffel y se dice que en sus cimientos se puede encontrar la marca de la fundidora.
Un total de 18 mil 38 piezas conforman la Torre Eiffel de París, sin embargo se desconoce cuántas fueron elaboradas en Hidalgo.
Actualmente el poblado de La Encarnación es uno de los principales atractivos turísticos de Hidalgo, tras la declaración en 2018 de Zimapán como “Pueblo Mágico”.
En el sitio aún pueden observarse las ruinas de los hornos y chimeneas en abandono, incluso el lugar es considerado como un poblado fantasma.
Historia de la Torre Eiffel
Oficialmente la Torre Eiffel fue terminada el 31 de marzo de 1889 y se emplearon 2.5 millones de remaches para unir las piezas.
El montaje de las patas comenzó el 1 julio 1887 para terminar veintiún meses más tarde.
Todos los elementos se prepararon en la fábrica de Levallois-Perret cerca de París, sede de la empresa Eiffel. Cada una de las 18 mil piezas de la torre fue diseñada y calculada antes de ser trazada al milímetro y ensamblada por elementos de unos cinco metros.
Sólo se necesitaron cinco meses para construir los cimientos y 21 meses para ensamblar la parte metálica de la torre.
