El verano es una de las temporadas más esperadas del año. Es sinónimo de sol, mar y alberca. Sin embargo, es una de las épocas más delicadas, especialmente para quienes tienen piel sensible, ya que diversos factores en el ambiente pueden hacer que aparezcan alteraciones en la dermis que resultan molestas.
Manchas en la piel, hongos, descamación, dermatitis solar y enrojecimiento son sólo algunas de las alteraciones de la estación más calurosa del año y gran parte se debe a que los rayos UV, la radiación infrarroja y la luz visible, tienen un efecto mucho más fuerte al rebotar en superficies como el agua o la arena.
Cuidar nuestra piel de manera correcta puede ser sencillo si entendemos sus necesidades; Si tu piel se inflama, arde o se enrojece ante ciertas circunstancias, es momento de darle la atención necesaria y aprender a consentirla de adentro hacia afuera.
“El verano no es un enemigo para la piel, sólo hay que tener las precauciones suficientes para protegernos y mantenerla humectada. Algo importante es que en esta época aumenta la sudoración, perdemos líquidos que nos ayudan a balancear la temperatura, de aquí viene la importancia de la higiene para mantener nuestro PH”, explicó Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de Sopharma a Círculos.
La experta hizo hincapié en que hay que entender nuestra piel y a diferenciar dos conceptos elementales: la hidratación y la humectación.
“La hidratación nos ayuda a que la piel mantenga su elasticidad y mejora su capacidad de absorción tanto de humedad como de nutrientes; la humectación, consiste en retener la humedad en la barrera protectora natural de tu piel evitando que pierda agua, dándole una textura suave”, comentó.
Nuestro cuerpo está compuesto mayoritariamente por agua y la capa superior de la piel, que funciona como barrera protectora, está expuesta a elementos ambientales como el calor y el polvo y entre otros, que provocan que esta se deshidrate y pierda sus propiedades haciendo que la piel luzca opaca, reseca e incluso pueda descamarse.
“En realidad cuando hablamos de hidratar la piel estamos hablando de la cantidad de agua que ingerimos, la piel es el único órgano que tarda en recibir una hidratación profunda. Es por la importancia de mantenerla sana a través de productos especializados. Tanto la hidratación como la humectación van de la mano; los activos cosméticos de tus productos son clave para que tu piel obtenga todo lo que necesita”, añadió.
Magrassi, compartió los tips básicos que hay que incluir en nuestra rutina para lograr una mejor apariencia de la piel.
Para la hidratación:
Tomar al menos 8 vasos de agua al día o lo que tu cuerpo te pida.
Comer frutas y vegetales con alto contenido de agua como pepino, lechuga, sandía, fresa, apio, calabaza, rábano y melón.
“La alimentación es muy importante, incluir alimentos ricos en vitamina A (color naranja), vitamina C (color verde) y vitamina E (aceite de oliva y cereales integrales) y consumir pescados ricos en Omega 3, 6 y 9, también ayudarán a hidratarnos”.
Para la humectación dijo que la piel también tiene su ventaja, al ser un órgano que podemos otorgarle una ayuda extra con productos adecuados.
“Muchas cremas dejan la piel grasosa y esto no significa que sea buena porque en lugar de tener una buena absorción, se queda adherida a nuestra piel sin aportar beneficio alguno. Hay que buscar los productos que estén formulados especialmente para pieles sensibles, estresadas o con tendencia atópica, estas ayudarán a hidratar a profundidad y mantener las defensas naturales de la piel sin alterar el pH de la piel sana”.
Recomendó bañarse con agua tibia y en poco tiempo, para evitar que la piel se reseque y que las cremas no se untan, se aplican con la mano a pequeñas palmaditas para mejorar la absorción.
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“Antes de comprar una crema, hay que revisar la etiqueta que contenga extracto glicólico de avena, con propiedades humectantes y suavizantes, ideal para pieles secas; glicerina, que ayuda a mejorar la hidratación y humectación de la piel, brinda sensación calmante y manteca de kokum, la cual contiene un alto contenido en ácidos grasos insaturados que ayudan a proteger y regenerar la piel con tendencia a seca y madura”, comentó.
Por último, dijo que aunque ya es muy repetitivo el tema, es importante el uso del bloqueador solar, “es elemental que lo utilices incluso estando en casa. Para elegir tu protector solar debes tomar en cuenta el SPF o factor de protección solar, el cual te ayuda a determinar el tiempo de protección que tienes ante la exposición a los diversos rayos que existen. Si tu piel es delicada, opta por aquellos que tengan un FPS +50”.
