Pachuca, Hidalgo.- Hace unos días, durante la instalación dela Comisión de Niñez y Adolescencia del Senado de la República,Organizaciones de la Sociedad Civil plantearon que es necesarioincorporar a las Procuradurías de Protección de los estados, alos Sistemas de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. EstasProcuradurías son las encargadas de articular los mecanismos deprotección integral de niñas, niños y adolescentes para evitarque sean violados sus derechos o bien para restituirlos cuando estoha ocurrido, procurando en todo momento su pleno desarrollo. Conindependencia de analizar la propuesta planteada desde la sociedadcivil, indudablemente debe trazarse la ruta para fortalecer suactuación, darles herramientas eficaces para cumplir con susobjetivos y garantizar que su enfoque sea de protección dederechos y no tutelar o de asistencia social. Durante miparticipación como presidenta honoraria del Sistema DIF Coahuila,articulamos el Primer Sistema de Protección de los Derechos deNiñas y Niños, en cuyo diseño, cobró gran relevancia laProcuraduría a la que denominamos PRONNIF, que dejó de serllamada “del menor”; pasó de ser un organismo administrativoadscrito al DIF, a tener el rango de una Secretaría de Estado ydejó atrás la visión asistencialista para ser una verdaderaprocuraduría cuyo objetivo sería asegurar que las niñas y niñostengan una vida feliz y plena. En un hecho inédito, la PRONNIFtuvo su propia policía; un cuerpo de defensores públicos querepresentaran a las niñas y niños en los procedimientosjudiciales; un equipo de mediación que buscara dar solucionesalternas a asuntos familiares para evitar enfrentarlos a juiciosque solo dañan su desarrollo, dándole un importante enfoque deprevención. De igual manera se fortaleció el procedimiento deadopciones, para evitar que las niñas y niños que se encontrabanen las instituciones del estado porque sus padres habían perdidosu patria potestad, se quedaran ahí durante años, hasta sermayores de edad, perdiendo la oportunidad de ejercer su derecho auna familia en la que puedan crecer sanos y felices. Posteriormenteel presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso Federal suprimera iniciativa preferente en la que formuló un sistema a nivelnacional, sin embargo se dejó en libertad a las entidades paradecidir qué naturaleza administrativa darían a lasProcuradurías, provocando que hasta la fecha muchas de ellas sigansiendo parte del DIF, lo que impide que sean las rectoras de lapolítica pública en la materia y que tengan las facultadesnecesarias para proteger de manera efectiva a niñas y niños. Esinnegable que México ha tenido un importante avance en este tema,mismo que ha sido reconocido por organismos internacionales, sinembargo, el reto de la siguiente administración federal seráconsolidarlo y para ello, la clave está en darle uñas y dientes alas Procuradurías de Protección de Niñas y Niños.
Pachuca, Hidalgo.- Hace unos días, durante la instalación dela Comisión de Niñez y Adolescencia del Senado de la República,Organizaciones de la Sociedad Civil plantearon que es necesarioincorporar a las Procuradurías de Protección de los estados, alos Sistemas de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. EstasProcuradurías son las encargadas de articular los mecanismos deprotección integral de niñas, niños y adolescentes para evitarque sean violados sus derechos o bien para restituirlos cuando estoha ocurrido, procurando en todo momento su pleno desarrollo. Conindependencia de analizar la propuesta planteada desde la sociedadcivil, indudablemente debe trazarse la ruta para fortalecer suactuación, darles herramientas eficaces para cumplir con susobjetivos y garantizar que su enfoque sea de protección dederechos y no tutelar o de asistencia social. Durante miparticipación como presidenta honoraria del Sistema DIF Coahuila,articulamos el Primer Sistema de Protección de los Derechos deNiñas y Niños, en cuyo diseño, cobró gran relevancia laProcuraduría a la que denominamos PRONNIF, que dejó de serllamada “del menor”; pasó de ser un organismo administrativoadscrito al DIF, a tener el rango de una Secretaría de Estado ydejó atrás la visión asistencialista para ser una verdaderaprocuraduría cuyo objetivo sería asegurar que las niñas y niñostengan una vida feliz y plena. En un hecho inédito, la PRONNIFtuvo su propia policía; un cuerpo de defensores públicos querepresentaran a las niñas y niños en los procedimientosjudiciales; un equipo de mediación que buscara dar solucionesalternas a asuntos familiares para evitar enfrentarlos a juiciosque solo dañan su desarrollo, dándole un importante enfoque deprevención. De igual manera se fortaleció el procedimiento deadopciones, para evitar que las niñas y niños que se encontrabanen las instituciones del estado porque sus padres habían perdidosu patria potestad, se quedaran ahí durante años, hasta sermayores de edad, perdiendo la oportunidad de ejercer su derecho auna familia en la que puedan crecer sanos y felices. Posteriormenteel presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso Federal suprimera iniciativa preferente en la que formuló un sistema a nivelnacional, sin embargo se dejó en libertad a las entidades paradecidir qué naturaleza administrativa darían a lasProcuradurías, provocando que hasta la fecha muchas de ellas sigansiendo parte del DIF, lo que impide que sean las rectoras de lapolítica pública en la materia y que tengan las facultadesnecesarias para proteger de manera efectiva a niñas y niños. Esinnegable que México ha tenido un importante avance en este tema,mismo que ha sido reconocido por organismos internacionales, sinembargo, el reto de la siguiente administración federal seráconsolidarlo y para ello, la clave está en darle uñas y dientes alas Procuradurías de Protección de Niñas y Niños.