El PRI ha acompañado el desarrollo y la construcción del México contemporáneo, encabezando los ideales de la revolución que nos han permitido ir de la dictadura a principios del siglo XX a la transición democrática del siglo XXI.
Como partido en el gobierno, el PRI supo ser el constructor de la democracia para transitar de un México de caudillos a uno de instituciones que ha permitido la alternancia en los gobiernos Federal y estatales y que todos los partidos políticos tengan representación en las cámaras.
México no nació el primero de diciembre del 2018, durante años los mexicanos hemos construido a esta gran Nación.
Sin embargo, en distintas partes del país, hay desconocimiento de nuestra historia por sus actores políticos, visos de autoritarismo y falta de oficio para gobernar. A las llamadas Ley Bonilla, en Baja California y “Ley Garrote” en Tabasco, se suma ahora la ocurrencia de un diputado también de Tabasco que bajo el lema “sufragio efectivo, si reelección” propuso la reelección del presidente de la República, argumentando que se trata de una exigencia ciudadana.
En lugar de legislar para resolver los problemas del país, buscan instaurar un régimen antidemocrático en el que se perdona a los delincuentes y se criminaliza a los ciudadanos.