/ jueves 24 de octubre de 2024

¡Palabra de Mujer! / Yo si voy por tren

El tren significa más que un medio de transporte; en Hidalgo representa historias, sueños y encuentros. Vías que cruzan nuestro estado conectaron ciudades, familias y comunidades que encontraron en el tren una forma de construir mejor vida. El regreso del tren de pasajeros significa un paso firme hacia un futuro lleno de oportunidades truncadas.

Nuestro estado enfrenta importantes desafíos en movilidad, el tren es solución real para mejorar traslados y fomentar crecimiento que reconecte Pachuca con la Ciudad de México, acorte distancias y ofrezca una opción accesible con menos estrés, es una mejora directa en la vida de miles de personas.

Recuperarlo evoca la historia del Ferrocarril Hidalgo y Nordeste, que comenzó su construcción en 1879 con la meta de conectar Pachuca con el resto del país. Este proyecto, que se concretó en 1883, fue una pieza clave en el desarrollo industrial de nuestra región. Con la reactivación, retomamos el espíritu innovador de aquellos años y renovamos nuestra apuesta por un futuro próspero y conectado para Hidalgo.

La economía local se verá fortalecida gracias a una mejor conectividad. El turismo florecerá, ya que será más sencillo llegar a nuestros encantadores pueblos mágicos, a las joyas arqueológicas y a los paisajes que ofrece Hidalgo. Más visitantes significan nuevas oportunidades de empleo y crecimiento para las comunidades que han esperado décadas por ese impulso.

El impacto ambiental es crucial. Con un tren de pasajeros, los contaminantes se reducen, mejora el aire que respiramos. Representa una forma más rápida de viajar que responde al cambio climático y preserva el entorno natural que caracteriza a nuestro estado.

Las comunidades rurales, hasta ahora alejadas, también se beneficiarán enormemente de esta infraestructura. El desarrollo económico tendrá ruta directa hacia zonas que esperan oportunidad para integrarse al crecimiento del estado.

El tren es un vehículo de progreso y las generaciones futuras agradecerán las decisiones que tomemos hoy para asegurar un Hidalgo más fuerte y conectado.

Además ¿no les parece que el tren tiene algo especial? Aventura, magia, misterio y romance. Es un símbolo de movimiento y de esperanza que ha inspirado a Agatha Christie en su genial novela “Asesinato en el Expreso de Oriente”, el clásico de Alfred Hitchcock “Extraños en un Tren” o “Tren al Sur”, una maravillosa canción de Los Prisioneros, sin olvidar el famoso tren que toma Harry Potter para regresar a Gryffindor.

Hidalgo ha sido siempre un estado de trabajo y sueños. Con el tren de vuelta, esos sueños se convertirán en nuevas metas para transformar el futuro. Así que, es el momento de subirse a este tren del gane que nos dará más felicidad, abrirá puertas y conectará de nuevo nuestras esperanzas y nuestras oportunidades.


El tren significa más que un medio de transporte; en Hidalgo representa historias, sueños y encuentros. Vías que cruzan nuestro estado conectaron ciudades, familias y comunidades que encontraron en el tren una forma de construir mejor vida. El regreso del tren de pasajeros significa un paso firme hacia un futuro lleno de oportunidades truncadas.

Nuestro estado enfrenta importantes desafíos en movilidad, el tren es solución real para mejorar traslados y fomentar crecimiento que reconecte Pachuca con la Ciudad de México, acorte distancias y ofrezca una opción accesible con menos estrés, es una mejora directa en la vida de miles de personas.

Recuperarlo evoca la historia del Ferrocarril Hidalgo y Nordeste, que comenzó su construcción en 1879 con la meta de conectar Pachuca con el resto del país. Este proyecto, que se concretó en 1883, fue una pieza clave en el desarrollo industrial de nuestra región. Con la reactivación, retomamos el espíritu innovador de aquellos años y renovamos nuestra apuesta por un futuro próspero y conectado para Hidalgo.

La economía local se verá fortalecida gracias a una mejor conectividad. El turismo florecerá, ya que será más sencillo llegar a nuestros encantadores pueblos mágicos, a las joyas arqueológicas y a los paisajes que ofrece Hidalgo. Más visitantes significan nuevas oportunidades de empleo y crecimiento para las comunidades que han esperado décadas por ese impulso.

El impacto ambiental es crucial. Con un tren de pasajeros, los contaminantes se reducen, mejora el aire que respiramos. Representa una forma más rápida de viajar que responde al cambio climático y preserva el entorno natural que caracteriza a nuestro estado.

Las comunidades rurales, hasta ahora alejadas, también se beneficiarán enormemente de esta infraestructura. El desarrollo económico tendrá ruta directa hacia zonas que esperan oportunidad para integrarse al crecimiento del estado.

El tren es un vehículo de progreso y las generaciones futuras agradecerán las decisiones que tomemos hoy para asegurar un Hidalgo más fuerte y conectado.

Además ¿no les parece que el tren tiene algo especial? Aventura, magia, misterio y romance. Es un símbolo de movimiento y de esperanza que ha inspirado a Agatha Christie en su genial novela “Asesinato en el Expreso de Oriente”, el clásico de Alfred Hitchcock “Extraños en un Tren” o “Tren al Sur”, una maravillosa canción de Los Prisioneros, sin olvidar el famoso tren que toma Harry Potter para regresar a Gryffindor.

Hidalgo ha sido siempre un estado de trabajo y sueños. Con el tren de vuelta, esos sueños se convertirán en nuevas metas para transformar el futuro. Así que, es el momento de subirse a este tren del gane que nos dará más felicidad, abrirá puertas y conectará de nuevo nuestras esperanzas y nuestras oportunidades.