/ jueves 18 de julio de 2024

Olga Trevethan Cravioto, primera mujer diputada en Hidalgo

La abogada Olga Trevethan Cravioto, asumió la diputación por el distrito noveno, con cabecera en Apan, en la Cuadragésima Quinta Legislatura Constitucional, que inició el uno de marzo de 1966, siendo gobernador el licenciado Carlos Ramírez Guerrero; ella tiene ya su nombre inscrito en la historia del Estado de Hidalgo, por haber sido la primera mujer diputada electa en el Congreso local, este hecho por sí mismo es de suma relevancia, ya que su sola presencia rompió un paradigma impuesto en la sociedad de aquel tiempo, en el cual los asuntos públicos y el ejercicio de la política eran, sin ser regla escrita, un espacio sólo de hombres; sin embargo, la abogada Olga, logró con eficiencia, con trabajo, con responsabilidad y con sumo decoro abrir un espacio para las mujeres que le sucedieron en el Poder Legislativo.

Olga Trevethan Cravioto, ejerció su encargo como diputada local en la década de 1960, la cual fue una década de transformaciones profundas en los ámbitos sociales, culturales y políticos; nos comparte en sus memorias que su primera gestión fue solicitar una plaza de maestra para una escuela de su distrito que llevaba mucho tiempo sin docente; durante el tiempo que ejerció su diputación, participó activamente de los 58 decretos que emitió su legislatura.

Olga Trevethan Cravioto fue electa como la primera mujer diputada a partir de este hecho relevante, es que esta semana quienes integramos el Congreso del Estado, habremos de dar cumplimiento al decreto que establece inscribir su nombre en letras de oro en el muro de honor de la Casa del Pueblo, en reconocimiento a ella y a las mujeres que le han sucedido, las cuales han ido construyendo una sociedad más igualitaria, donde todas las personas puedan ejercer todos los derechos. Toda la legislación que se ha realizado en nuestro estado y en nuestro país en favor de minorías y grupos vulnerables, en su génesis está la lucha encabezada por las mujeres y el ejercicio de los espacios que han conquistado.

Honrar a una mujer de su tiempo que significó la apertura de los primeros espacios para la participación activa de las mujeres, es un aliciente para que desde una visión de transformación, todos los Poderes sigamos avanzando de manera contundente para ejercer el papel que nos corresponde, siendo conscientes de las desigualdades culturales e históricas, a efecto de realizar, en el caso del Congreso, legislación con enfoque de género que garantice que las mujeres y todas las personas sean lo que deseen ser.


“… La transformación exige de grandes objetivos que sólo se cumplen mediante el esfuerzo, la disciplina cotidiana y la convicción de aportar por el bien común…” Osiris Leines.


La abogada Olga Trevethan Cravioto, asumió la diputación por el distrito noveno, con cabecera en Apan, en la Cuadragésima Quinta Legislatura Constitucional, que inició el uno de marzo de 1966, siendo gobernador el licenciado Carlos Ramírez Guerrero; ella tiene ya su nombre inscrito en la historia del Estado de Hidalgo, por haber sido la primera mujer diputada electa en el Congreso local, este hecho por sí mismo es de suma relevancia, ya que su sola presencia rompió un paradigma impuesto en la sociedad de aquel tiempo, en el cual los asuntos públicos y el ejercicio de la política eran, sin ser regla escrita, un espacio sólo de hombres; sin embargo, la abogada Olga, logró con eficiencia, con trabajo, con responsabilidad y con sumo decoro abrir un espacio para las mujeres que le sucedieron en el Poder Legislativo.

Olga Trevethan Cravioto, ejerció su encargo como diputada local en la década de 1960, la cual fue una década de transformaciones profundas en los ámbitos sociales, culturales y políticos; nos comparte en sus memorias que su primera gestión fue solicitar una plaza de maestra para una escuela de su distrito que llevaba mucho tiempo sin docente; durante el tiempo que ejerció su diputación, participó activamente de los 58 decretos que emitió su legislatura.

Olga Trevethan Cravioto fue electa como la primera mujer diputada a partir de este hecho relevante, es que esta semana quienes integramos el Congreso del Estado, habremos de dar cumplimiento al decreto que establece inscribir su nombre en letras de oro en el muro de honor de la Casa del Pueblo, en reconocimiento a ella y a las mujeres que le han sucedido, las cuales han ido construyendo una sociedad más igualitaria, donde todas las personas puedan ejercer todos los derechos. Toda la legislación que se ha realizado en nuestro estado y en nuestro país en favor de minorías y grupos vulnerables, en su génesis está la lucha encabezada por las mujeres y el ejercicio de los espacios que han conquistado.

Honrar a una mujer de su tiempo que significó la apertura de los primeros espacios para la participación activa de las mujeres, es un aliciente para que desde una visión de transformación, todos los Poderes sigamos avanzando de manera contundente para ejercer el papel que nos corresponde, siendo conscientes de las desigualdades culturales e históricas, a efecto de realizar, en el caso del Congreso, legislación con enfoque de género que garantice que las mujeres y todas las personas sean lo que deseen ser.


“… La transformación exige de grandes objetivos que sólo se cumplen mediante el esfuerzo, la disciplina cotidiana y la convicción de aportar por el bien común…” Osiris Leines.