Es muy probable que los asuntos públicos nos sean indiferentes y pensemos que todo aquello que los políticos hacen no es de nuestra incumbencia o peor aún, que lo que hagan no nos afecta y pensemos que lo relacionado con la política y los gobiernos es asunto de unos cuantos, y que no tenemos posibilidad de intervenir en ello, pero, no podríamos estar más equivocados, a continuación, explico el porqué.
Históricamente la participación ciudadana en nuestro país ha favorecido la transformación de la política y hasta de los regímenes, nos dio independencia, guerras internas y una revolución, también nos dio instituciones sin las que ahora no concebimos la democracia y la organización de las elecciones, en otras palabras, la participación ciudadana ha construido el país que ahora tenemos.
Cierto es que los gobiernos tienen una deuda histórica con nosotros, las y los ciudadanos, pues han sido omisos con sus obligaciones básicas, recordemos que un gobierno sirve para organizar la convivencia y para administrar los bienes públicos, producto del pago de impuestos de la ciudadanía y es básicamente el órgano operativo del Estado; pero, ¿eso significa que el estado y el gobierno no tienen razón de ser sin la participación de nosotros los ciudadanos?
La respuesta es SI, las ciudadanas y los ciudadanos tenemos el poder de elegir gobiernos, transformar Estados y cambiar regímenes; el poder político, es en realidad, el grado de reconocimiento que le demos los ciudadanos a una persona, ya sea por su trayectoria en favor de la comunidad, por su lealtad en el servicio público o porque consideramos que sus ideas pueden revolucionar el sistema.
Nos han hecho creer que el sistema político es imposible de cambiar, que la corrupción y los malos gobiernos es el destino de nuestro país, que nada podemos hacer para combatir los males que nos aquejan, lo peor de esto, es que nos hemos creído tal versión y nos hemos hecho omisos a nuestra responsabilidad cívica de dignificar el servicio público.
Comencemos con ejercer nuestro derecho al voto, razonemos las propuestas políticas, no es verdad que existan solo dos proyectos; ninguna persona, NINGUNA, será capaz de dignificar un sistema sin el trabajo codo a codo con la ciudadanía, el gobierno no será quien nos salve del destino que hemos trazado millones de mexicanos y mucho menos, los partidos políticos.
Te invito a reinventar el sistema político mexicano a través de la formación ciudadana, la incidencia en lo público y para ello cuentas con el Observatorio Ciudadano de Gobierno, Democracia y Legalidad del Estado de Hidalgo A.C. puedes contactarnos en: www.observatoriohidalgo.org