/ miércoles 4 de diciembre de 2024

La necesidad de una policía metropolitana como ejemplo de coordinación

Una de las situaciones más complejas que comparte la Megalópolis es el tema de la seguridad. Sí, cuando me refiero a la Megalópolis me refiero a la Zona Metropolitana del Valle de México y un poco más, ya que por la complejidad demográfica, económica, social y política del centro de nuestro país, los programas, proyectos y políticas públicas no se pueden circunscribir a una limitación territorial, ya que sería tanto como pensar que el suministro de agua, las condiciones ambientales en general, la seguridad y la economía no rebasara los límites entre un estado y otro, cuando la realidad es que la cercanía propicia la existencia de problemáticas compartidos que se vuelven más difíciles de paliar cuando no existe coordinación en las entidades federativas.

Estado de México, Hidalgo, Morelos e, incluso, Tlaxcala y Puebla, convergen en el centro del país con la Ciudad de México, ya que la propia dimensión de la capital de la República y la centralización de los Poderes y de los servicios de alta calidad, hace que la movilidad poblacional motivada por los empleos mejor remunerados y el mayor número de oportunidades económicas y hasta políticas, se dirija hacia la Ciudad con todo lo que ello implica.

Hace muchos años que las entidades que conforman esta región no eran gobernadas por el mismo partido lo cual hacía muy difícil su coordinación, por lo que la llegada del reciente gobierno de la Ciudad de México implicó un impulso al trabajo conjunto que pronto puede materializarse para entregar mejores resultados en materia de seguridad.

Ya en octubre de este año, a pocos días de que la Jefa de Gobierno asumiera el cargo, manifestó el deseo de impulsar una agenda conjunta en materia de seguridad en la Zona Metropolitana del Valle de México, mencionando que, por la incidencia delictiva y la necesidad de combatir al crimen, se requería crear una policía metropolitana que incluyera, al menos a la Ciudad de México, Estado de México, Morelos e Hidalgo.

En consonancia con ello, el Planeación, Ordenamiento y Coordinación Metropolitana de la Ciudad de México, Alejandro Encinas, señaló que es importante empezar a gestionar reuniones de trabajo para que la coordinación se materialice en breve, lo cual ya empieza suceder gracias a que el Secretario de Seguridad Ciudadana de la capital del país ha comenzado ha reunirse, por lo pronto con sus homólogos de Morelos y Estado de México, esperando que pronto esa plática llegue a nuestro estado.

Si bien el estado de Hidalgo se ha mantenido como uno de los más seguros a nivel nacional, reposicionándose incluso en los primeros lugares durante las últimas mediciones, la incidencia delictiva siempre debe combatirse para disminuirse, erradicar o, en caso de que sea baja, mantenerse, de tal manera que la creación de una policía metropolitana nos incumbe de enorme manera, ya que ello implicará mayor trabajo de coordinación, inteligencia y contención para el aumento de ciertos delitos.

Incluso, dada la paz que se vive en la entidad, el posicionamiento de Hidalgo debe ser de réplica para sus estados limítrofes a fin de que sigamos por buen rumbo en el entendido que, por las condiciones del país en muchas regiones, el crimen organizado es una amenaza latente cuando buscan expandirse, así que no está de más prevenir.


Una de las situaciones más complejas que comparte la Megalópolis es el tema de la seguridad. Sí, cuando me refiero a la Megalópolis me refiero a la Zona Metropolitana del Valle de México y un poco más, ya que por la complejidad demográfica, económica, social y política del centro de nuestro país, los programas, proyectos y políticas públicas no se pueden circunscribir a una limitación territorial, ya que sería tanto como pensar que el suministro de agua, las condiciones ambientales en general, la seguridad y la economía no rebasara los límites entre un estado y otro, cuando la realidad es que la cercanía propicia la existencia de problemáticas compartidos que se vuelven más difíciles de paliar cuando no existe coordinación en las entidades federativas.

Estado de México, Hidalgo, Morelos e, incluso, Tlaxcala y Puebla, convergen en el centro del país con la Ciudad de México, ya que la propia dimensión de la capital de la República y la centralización de los Poderes y de los servicios de alta calidad, hace que la movilidad poblacional motivada por los empleos mejor remunerados y el mayor número de oportunidades económicas y hasta políticas, se dirija hacia la Ciudad con todo lo que ello implica.

Hace muchos años que las entidades que conforman esta región no eran gobernadas por el mismo partido lo cual hacía muy difícil su coordinación, por lo que la llegada del reciente gobierno de la Ciudad de México implicó un impulso al trabajo conjunto que pronto puede materializarse para entregar mejores resultados en materia de seguridad.

Ya en octubre de este año, a pocos días de que la Jefa de Gobierno asumiera el cargo, manifestó el deseo de impulsar una agenda conjunta en materia de seguridad en la Zona Metropolitana del Valle de México, mencionando que, por la incidencia delictiva y la necesidad de combatir al crimen, se requería crear una policía metropolitana que incluyera, al menos a la Ciudad de México, Estado de México, Morelos e Hidalgo.

En consonancia con ello, el Planeación, Ordenamiento y Coordinación Metropolitana de la Ciudad de México, Alejandro Encinas, señaló que es importante empezar a gestionar reuniones de trabajo para que la coordinación se materialice en breve, lo cual ya empieza suceder gracias a que el Secretario de Seguridad Ciudadana de la capital del país ha comenzado ha reunirse, por lo pronto con sus homólogos de Morelos y Estado de México, esperando que pronto esa plática llegue a nuestro estado.

Si bien el estado de Hidalgo se ha mantenido como uno de los más seguros a nivel nacional, reposicionándose incluso en los primeros lugares durante las últimas mediciones, la incidencia delictiva siempre debe combatirse para disminuirse, erradicar o, en caso de que sea baja, mantenerse, de tal manera que la creación de una policía metropolitana nos incumbe de enorme manera, ya que ello implicará mayor trabajo de coordinación, inteligencia y contención para el aumento de ciertos delitos.

Incluso, dada la paz que se vive en la entidad, el posicionamiento de Hidalgo debe ser de réplica para sus estados limítrofes a fin de que sigamos por buen rumbo en el entendido que, por las condiciones del país en muchas regiones, el crimen organizado es una amenaza latente cuando buscan expandirse, así que no está de más prevenir.