Ese día; el 14 de septiembre de 1847, el Ejército de EU entró a Palacio Nacional y ondeó su bandera en la parte alta.
Así concluía la guerra que tuvo como motivo la invasión del ejercito norteamericano con la que su gobierno deseaba apoderarse del territorio norte del Río Bravo y Texas.
El antecedente.
En 1845, los Estados Unidos anexionaron el territorio de Texas al suyo, y ésta aceptó su nueva condición, las relaciones diplomáticas de aquel país y México se rompieron, abriendo la puerta en el año siguiente a una guerra intervencionista.
La invasión estadounidense del territorio mexicano comenzó en 1846, el presidente de México era Antonio López de Santa Ana, México era una nación en construcción; falto de armas y liderazgo real, por lo que pese a que nuestra nación opuso resistencia, sucumbió.
Y el 14 de septiembre de septiembre 1847, el ejército de EU. logró ingresar al Zócalo de la capital e izaron la bandera de las barras y las estrellas en el Palacio Nacional para demostrar su triunfo ante el pueblo de México.
El general J. A. Quitman lideró la entrada al Zócalo de la Ciudad de México, tras la rendición del último bastión de la Ciudadela.
Al rendirse el último bastión, el general Quitman ordenó que una columna militar se alineara frente al Palacio, con la intención de saludar la bandera estadounidense cuando fuera izada en el mástil central.
Sin embargo, durante la preparación para izar la bandera, el regimiento de los rifleros fue atacada por patriotas mexicanos desde un balcón. A pesar de esto, la bandera estadounidense fue finalmente colocada en el Palacio, primero con una bandera pequeña y luego con una más grande, confeccionada por mujeres estadounidenses residentes en México.
Más adelante, en 1848 la derrota se consumó de manera total y con ello la pérdida de grandes extensiones al norte del río Bravo, el despojo fue firmado por El Tratado de Guadalupe.
La bandera mexicana volvió a ondear en el Palacio Nacional, hasta el 12 de junio de 1848.
Mención aparte merece El Batallón de San Patricio conformado por irlandeses que desertaron del ejército de EU, para ingresar a la defensa mexicana.
El 20 de agosto los invasores derrotaron al ejército mexicano, los norteamericanos capturaron a 85 soldados del Batallón que fueron condenados a la horca.
