En días pasados en Pachuca, Hidalgo, ha retomado fuerza el tema de que no se debería cobrar el estacionamiento en las plazas comerciales. El argumento es que, si las tiendas, restaurantes, cafeterías y hasta las empresas de cine quieren que la gente acuda a consumir, deben facilitar el acceso de manera gratuita.
Y es cierto, así debería ser. ¿Se imagina usted que las tiendas Oxxo cobraran a sus clientes por estacionarse afuera de sus establecimientos para consumir? Seguramente muchos volverían a las tienditas de la esquina.
Oxxo y otros negocios, como Farmacias del Ahorro, por citar un par de ejemplos, se preocupan por brindar espacio de estacionamiento para que la gente compre con ellos.
Por qué entonces el consumidor debe pagar por estacionarse en una plaza comercial a la que acude para comprar ropa, a comer, a tomarse un café o simplemente a ver una película.
Bueno, el estacionamiento se ha convertido en un jugoso negocio adicional para los dueños de las grandes plazas. Millonarios ingresos mensuales son los que obtienen por los autos que entran y salen cada hora, totalmente ajenos a lo que perciben por la renta de los locales. Y ni siquiera garantizan la seguridad de los automóviles y sus ocupantes.
Aunque también hay que decirlo, en Pachuca todavía hay varias plazas comerciales y tiendas de autoservicio que no cobran a los automovilistas por estacionar sus vehículos, como en la zona de Tulipanes, por ejemplo.
¿Y SI NADIE COMPRA?
Por ello es que hay quienes se preguntan si sería posible que la gente se ponga de acuerdo y se genere una sinergia para que nadie acuda, al menos durante 15 días, a las plazas que cobran el estacionamiento.
La verdad es que se antoja difícil de lograr, pero si se hiciera entonces los propietarios de los centros comerciales y quienes rentan los locales se darían cuenta de que sin consumidores no hay negocio.
Queda ahí una oportunidad de convocatoria que podrían generar las organizaciones no gubernamentales, agrupaciones vecinales e incluso los partidos políticos.
Por ahora, las autoridades municipales de la capital del estado revisan el tema. Ojalá se logre algún beneficio para la ciudadanía.
EL BUEN FIN
Hablando de consumidores y establecimientos comerciales, ya está cerca el llamado Buen Fin, así que es necesario tener la cabeza fría porque no siempre las ofertas que se anuncian son reales.
Muchas veces los propios consumidores han dicho que terminaron pagando lo mismo, e incluso más, por un producto debido a que las promociones son engañosas.
Otra cosa que los consumidores debemos tener muy en cuenta es que mientras menos recurramos a las tarjetas de crédito, será mejor porque de esa manera nuestro salario no se debilita por las deudas que debemos pagar mes con mes.
El año pasado las ventas por el Buen Fin en México, tanto en línea como en establecimientos, rebasaron los 150 mil millones de pesos, de acuerdo con lo que en su momento fue informado por autoridades federales.
Y para este año buscan que las ventas crezcan a más de 165 mil millones de pesos.