De acuerdo al pronóstico reportado por el Servicio Meteorológico Nacional, la última semana de septiembre se registraron lluvias de 75 a 150 milímetros en la región de la huasteca hidalguense con precipitaciones y descargas eléctricas en Huejutla de Reyes, donde se afectó la carretera estatal Pachuca-Tempoal-San José Coacuilco- San Felipe Orizatlán en tramos aislados. Solamente en Tlanchinol, se extrajeron 70 metros cúbicos de tierra por derrumbes, en donde fueron necesarios dos cuadrillas de 17 elementos y maquinaria especializada.
Afortunadamente las consecuencias son cuestiones materiales al día de hoy, pero estos hechos nos obligan a estar preparados, a gobiernos y a la sociedad ante fenómenos naturales para evitar desgracias humanas.
Iniciare con lo que le toca a cada gobierno de forma general. En primer lugar debemos tener una coordinación muy estrecha entre autoridades de los tres niveles de gobierno y las autoridades comunales, tener un liderazgo muy puntual por parte del Consejo Estatal de Protección Civil del Estado de Hidalgo el cual pueda cumplir con su objetivo principal, que es el de identificar y prevenir los riesgos, salvaguardando la integridad física de la población, sus bienes y entorno, por ello debe mantener una estricta vigilancia de los fenómenos naturales.
En esta obligación sustancial de las autoridades, considero que lo más importante de atender es la prevención, es decir, adelantarnos al fenómeno y accionar, no esperando que pase algo para reaccionar. Siempre estar preparados, saber que hacer, tener protocolos ya establecidos, tener un atlas de riesgos para identificar las zonas vulnerables y sobre todo informar y alertar a la población con el mayor tiempo posible para salvaguardar su vida, seguridad y propiedades.
Respecto a lo que le toca a la ciudadanía y siguiendo las recomendaciones del Gobierno Federal, consideró que es vital en primer lugar hacer caso a las autoridades oficiales, seguir indicaciones; se debe evitar las áreas donde siempre se inunda o derrumban los cerros. Si usted habita en áreas donde ya ha habido inundaciones, entonces ver que salidas de emergencia son más seguras y tener muy claro los refugios que se disponen para resguardarse; estar muy atento a las señales de aviso, emergencia y mantenerse informado.
Si dispone de tiempo suficiente, limpie la azotea y sus desagües, así como la calle y sus alcantarillas para que no se tapen con basura. Si tiene vehículo, asegúrese del buen estado de su batería y procure un lugar para proteger a sus animales. Mantenga una reserva de agua potable, si vive en zonas que se puedan inundar, tener guardados los documentos personales (actas de nacimiento, escrituras, documentos agrarios, cartillas, CURP, etcétera) en bolsas de plástico bien cerradas, en morrales o mochilas que pueda cargar, de tal manera que le dejen libres los brazos y manos. Tener un radio portátil, lámparas de pilas y un botiquín de primeros auxilios, por ningún momento dejar solos a los niños, si lo hace, informe a sus vecinos.
Si estamos preparados gobierno y ciudadanía, entonces podemos prevenir con mayor eficacia desgracias que se puedan generar con motivo de las lluvias en las zonas huastecas.
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