/ jueves 8 de septiembre de 2022

El objetivo común es Hidalgo 

Tras 93 años que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), gobernó Hidalgo, el 5 de septiembre arribó un gobierno que promete ser distinto, erradicar muchos de los vicios que a lo largo de todos estos años se han generado, combatir la corrupción, atender el problema de inseguridad, disminuir la pobreza, entre otras muchas promesas.

En el PRD siempre hemos sido críticos con los errores que el gobierno en turno genera por malas decisiones o incluso por omisión, pero como oposición responsable también sabemos reconocer los aciertos y por los que nuestro estado sale adelante, por eso estaremos expectantes de la toma de decisiones del nuevo gobierno, siempre deseando que a esta nueva administración le vaya bien y se concrete el cambio anhelado por las y los ciudadanos hidalguenses.

Si bien, Menchaca Salazar ganó con 653 mil 181 sufragios, lo cierto es que debe gobernar para los más de tres millones de hidalguenses que vivimos en este estado, cuyos problemas más urgentes son atender la pobreza en la que "malvive" la mitad de la población, la generación de empleos, implementar educación y salud de calidad, el combate a la violencia, la inseguridad y el robo de hidrocarburo, ya que Hidalgo ostenta el primer lugar según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Aunque pareciera una frase trillada, deseamos que el nuevo gobierno cumpla con las expectativas que generó en la población, ya que si le va bien al gobierno, esto se reflejará en una mejor calidad de vida para las y los hidalguenses que habitan en las diferentes regiones del Estado.

Más allá de diferencias, ideologías y políticas, el objetivo común es Hidalgo, tierra en el que habitamos todas y todos. Hidalgo es la tierra en donde hemos encabezado nuestras luchas, por lo que el PRD no será un dique para el avance, pero sí una oposición que defienda los intereses de la ciudadanía.

Acompañaremos lo que se transforme en un beneficio para las y los hidalguenses, el PRD luchó mucho por conseguir la alternancia en Hidalgo, pero si no se cambia de fondo, la forma de hacer política y de tomar decisiones, entonces solamente se cambiarán personas, partidos y colores, sin que esto implique avances sustanciales en el terreno democrático, político, social, económico y cultural.

La alternancia por sí misma, no basta para transformar la realidad, se requiere de mucha voluntad, visión y trabajo, eso es lo que realmente puede sacar adelante a nuestra sociedad de la mano del nuevo gobierno.


Tras 93 años que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), gobernó Hidalgo, el 5 de septiembre arribó un gobierno que promete ser distinto, erradicar muchos de los vicios que a lo largo de todos estos años se han generado, combatir la corrupción, atender el problema de inseguridad, disminuir la pobreza, entre otras muchas promesas.

En el PRD siempre hemos sido críticos con los errores que el gobierno en turno genera por malas decisiones o incluso por omisión, pero como oposición responsable también sabemos reconocer los aciertos y por los que nuestro estado sale adelante, por eso estaremos expectantes de la toma de decisiones del nuevo gobierno, siempre deseando que a esta nueva administración le vaya bien y se concrete el cambio anhelado por las y los ciudadanos hidalguenses.

Si bien, Menchaca Salazar ganó con 653 mil 181 sufragios, lo cierto es que debe gobernar para los más de tres millones de hidalguenses que vivimos en este estado, cuyos problemas más urgentes son atender la pobreza en la que "malvive" la mitad de la población, la generación de empleos, implementar educación y salud de calidad, el combate a la violencia, la inseguridad y el robo de hidrocarburo, ya que Hidalgo ostenta el primer lugar según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Aunque pareciera una frase trillada, deseamos que el nuevo gobierno cumpla con las expectativas que generó en la población, ya que si le va bien al gobierno, esto se reflejará en una mejor calidad de vida para las y los hidalguenses que habitan en las diferentes regiones del Estado.

Más allá de diferencias, ideologías y políticas, el objetivo común es Hidalgo, tierra en el que habitamos todas y todos. Hidalgo es la tierra en donde hemos encabezado nuestras luchas, por lo que el PRD no será un dique para el avance, pero sí una oposición que defienda los intereses de la ciudadanía.

Acompañaremos lo que se transforme en un beneficio para las y los hidalguenses, el PRD luchó mucho por conseguir la alternancia en Hidalgo, pero si no se cambia de fondo, la forma de hacer política y de tomar decisiones, entonces solamente se cambiarán personas, partidos y colores, sin que esto implique avances sustanciales en el terreno democrático, político, social, económico y cultural.

La alternancia por sí misma, no basta para transformar la realidad, se requiere de mucha voluntad, visión y trabajo, eso es lo que realmente puede sacar adelante a nuestra sociedad de la mano del nuevo gobierno.