/ lunes 14 de octubre de 2024

Difícil que haya diálogo en La Cruz Azul

No hay que perder de vista que el conflicto que prevalece desde hace más de una década en el interior de la cooperativa La Cruz Azul se encuentra en el ámbito judicial.

Es por ello que no depende del gobierno del estado de Hidalgo que haya una solución ante la disputa, entre dos grupos de cooperativistas, por el control de la planta cementera ubicada en el municipio de Tula de Allende.

Lo que preocupa a las autoridades estatales es mantener la paz y reactivar la economía en esa región del suelo hidalguense, ya que en poco tiempo se han suscitado dos hechos violentos en que personas ajenas a la empresa han intentado tomar las instalaciones.

De hecho, el grupo de trabajadores que tiene el control de la planta y que es liderado por Federico Sarabia ha dicho que ambos ataques violentos fueron promovidos por el otro grupo, el que encabeza Víctor Manuel Velázquez, quien en todo momento se ha deslindado.

Por ello consideramos prácticamente imposible que haya diálogo, toda vez que, si nadie reconoce la autoría intelectual de los intentos para tomar el complejo industrial, entonces qué dialogarán.

Reconocer esa autoría implicaría asumir la responsabilidad por las muertes ocurridas, por las personas lesionadas, por los daños en instalaciones y vehículos, entre muchas otras cosas.

Tarea de hace dos años

Mientras tanto, en los tribunales no se observa avance en las demandas que hay de una y otra parte. Además de que justo ahora el Poder Judicial pasa por una situación atípica, como consecuencia de la reforma constitucional que recién fue aprobada y posteriormente impugnada.

Así que este asunto de la cementera La Cruz Azul tiene mucho por delante antes de que se resuelva, al menos en lo que toca a la planta de Tula de Allende.

Hay que recordar que justo hace dos años, cuando recién terminó la hegemonía priista y la 4T asumió el gobierno de Hidalgo, con Julio Menchaca al frente, el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió al mandatario estatal que en el marco de sus responsabilidades y hasta donde se lo permitieran las partes interesadas, ayudara a resolver el conflicto entre particulares.

El problema es que 24 meses después las partes involucradas -los dos grupos de trabajadores- no han mostrado disposición a ese diálogo que tanto se requiere.

Comparecencias

Esta semana comenzarán las comparecencias de los integrantes del gabinete delgobierno estatal y el primero en acudir a la glosa del segundo informe de labores gubernamentales será Guillermo Olivares Reyna, secretario de Gobierno.

Ya hemos dicho que quienes integran la LXVI Legislatura del Congreso local heredaron un formato poco efectivo para estas reuniones de trabajo, las cuales terminan por convertirse sólo en una pasarela de funcionarios que poco o nada aporta a la ciudadanía.

Ojo, no es culpa de estos legisladores, pero en sus manos está la posibilidad de modificar el acartonado formato con la finalidad de que algo bueno deje la glosa de los informes.


No hay que perder de vista que el conflicto que prevalece desde hace más de una década en el interior de la cooperativa La Cruz Azul se encuentra en el ámbito judicial.

Es por ello que no depende del gobierno del estado de Hidalgo que haya una solución ante la disputa, entre dos grupos de cooperativistas, por el control de la planta cementera ubicada en el municipio de Tula de Allende.

Lo que preocupa a las autoridades estatales es mantener la paz y reactivar la economía en esa región del suelo hidalguense, ya que en poco tiempo se han suscitado dos hechos violentos en que personas ajenas a la empresa han intentado tomar las instalaciones.

De hecho, el grupo de trabajadores que tiene el control de la planta y que es liderado por Federico Sarabia ha dicho que ambos ataques violentos fueron promovidos por el otro grupo, el que encabeza Víctor Manuel Velázquez, quien en todo momento se ha deslindado.

Por ello consideramos prácticamente imposible que haya diálogo, toda vez que, si nadie reconoce la autoría intelectual de los intentos para tomar el complejo industrial, entonces qué dialogarán.

Reconocer esa autoría implicaría asumir la responsabilidad por las muertes ocurridas, por las personas lesionadas, por los daños en instalaciones y vehículos, entre muchas otras cosas.

Tarea de hace dos años

Mientras tanto, en los tribunales no se observa avance en las demandas que hay de una y otra parte. Además de que justo ahora el Poder Judicial pasa por una situación atípica, como consecuencia de la reforma constitucional que recién fue aprobada y posteriormente impugnada.

Así que este asunto de la cementera La Cruz Azul tiene mucho por delante antes de que se resuelva, al menos en lo que toca a la planta de Tula de Allende.

Hay que recordar que justo hace dos años, cuando recién terminó la hegemonía priista y la 4T asumió el gobierno de Hidalgo, con Julio Menchaca al frente, el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió al mandatario estatal que en el marco de sus responsabilidades y hasta donde se lo permitieran las partes interesadas, ayudara a resolver el conflicto entre particulares.

El problema es que 24 meses después las partes involucradas -los dos grupos de trabajadores- no han mostrado disposición a ese diálogo que tanto se requiere.

Comparecencias

Esta semana comenzarán las comparecencias de los integrantes del gabinete delgobierno estatal y el primero en acudir a la glosa del segundo informe de labores gubernamentales será Guillermo Olivares Reyna, secretario de Gobierno.

Ya hemos dicho que quienes integran la LXVI Legislatura del Congreso local heredaron un formato poco efectivo para estas reuniones de trabajo, las cuales terminan por convertirse sólo en una pasarela de funcionarios que poco o nada aporta a la ciudadanía.

Ojo, no es culpa de estos legisladores, pero en sus manos está la posibilidad de modificar el acartonado formato con la finalidad de que algo bueno deje la glosa de los informes.