/ lunes 14 de octubre de 2024

De vuelos y de garzas / ¿Qué es problema y cuál es la diferencia con problemática?

En las tres primeras entregas hablamos de planeación y sus tipos, aún nos falta mucho de escribir al respecto, sin embargo, es conveniente hacer una reflexión sobre el por qué planear es tan importante.

En el primer artículo dijimos que la planeación es la herramienta ideal para establecer los objetivos y las acciones que se deben realizar para lograr el crecimiento y desarrollo de las instituciones en cumplimiento de su misión y visión, así se evita dejar a la casualidad la vida institucional.

Sin embargo, en esta vital y gran tarea todas las instituciones se enfrentan al gran reto de identificar, definir y resolver los problemas que se les presentan.

Por lo anterior, es importante que nos preguntemos qué es un problema. Existen varias respuestas a esta pregunta. De manera muy sencilla mencionaremos dos:

a) Primera, que es una cosa que impide alcanzar un fin establecido, por ejemplo, la falta de recursos, desconocimiento, surgimiento de situaciones fortuitas, etc.

b) Segunda, que es una situación de innovación y creatividad como puede ser implementar un nuevo producto o servicio, abrir una nueva sucursal, emprender un negocio, entre otras.

Al conjunto de dos o más problemas que coexisten respecto de un mismo fin se le llama problemática.

Es común que usemos de manera indistinta e inadecuada estos términos, por eso es preciso establecer la diferencia.

Mi experiencia me permite decirles que los problemas de la realidad no se clasifican de acuerdo con los enfoques o metodologías propias de las diferentes disciplinas profesionales, lo que cambia es cómo los profesionistas los estudian, analizan y resuelven. Por ello, lo mejor es trabajar de manera interdisciplinaria.

Cuando hablemos del proceso de planeación abundaremos sobre cómo se identifican y definen los problemas, por el momento sólo hay que decir que no se deben confundir los síntomas con los problemas, algo no fácil de lograr en donde la experiencia es fundamental.

En las tres primeras entregas hablamos de planeación y sus tipos, aún nos falta mucho de escribir al respecto, sin embargo, es conveniente hacer una reflexión sobre el por qué planear es tan importante.

En el primer artículo dijimos que la planeación es la herramienta ideal para establecer los objetivos y las acciones que se deben realizar para lograr el crecimiento y desarrollo de las instituciones en cumplimiento de su misión y visión, así se evita dejar a la casualidad la vida institucional.

Sin embargo, en esta vital y gran tarea todas las instituciones se enfrentan al gran reto de identificar, definir y resolver los problemas que se les presentan.

Por lo anterior, es importante que nos preguntemos qué es un problema. Existen varias respuestas a esta pregunta. De manera muy sencilla mencionaremos dos:

a) Primera, que es una cosa que impide alcanzar un fin establecido, por ejemplo, la falta de recursos, desconocimiento, surgimiento de situaciones fortuitas, etc.

b) Segunda, que es una situación de innovación y creatividad como puede ser implementar un nuevo producto o servicio, abrir una nueva sucursal, emprender un negocio, entre otras.

Al conjunto de dos o más problemas que coexisten respecto de un mismo fin se le llama problemática.

Es común que usemos de manera indistinta e inadecuada estos términos, por eso es preciso establecer la diferencia.

Mi experiencia me permite decirles que los problemas de la realidad no se clasifican de acuerdo con los enfoques o metodologías propias de las diferentes disciplinas profesionales, lo que cambia es cómo los profesionistas los estudian, analizan y resuelven. Por ello, lo mejor es trabajar de manera interdisciplinaria.

Cuando hablemos del proceso de planeación abundaremos sobre cómo se identifican y definen los problemas, por el momento sólo hay que decir que no se deben confundir los síntomas con los problemas, algo no fácil de lograr en donde la experiencia es fundamental.