En Pachuca, como en la mayoría de los municipios que sufren por la falta de agua potable, se incrementó el precio del agua de pipas, ya que actualmente las familias pagan hasta mil 100 pesos por el contenido de uno de estos camiones repartidores.

Anteriormente, comprar la misma cantidad del vital líquido costaba 700 pesos, pero gradualmente ha aumentado su valor hasta casi duplicarse, lo cual hace que sea más complicado para muchas familias comprar esa agua.

De acuerdo con un hombre que se dedica a comprar y vender el agua que traslada en su pipa, la ganancia no es mucha. Nos dice que él paga 450 pesos a la Caasim por llenar el tanque, a lo que se le debe sumar el gasto en combustible, el mantenimiento del vehículo y el salario de un ayudante, además del tiempo que pierde al esperar el turno para cargar. Sólo le da tiempo de hacer dos viajes en un día, asegura.

Por ello es que no estamos lejos de que el agua potable se convierta en un producto de lujo y por el cual comiencen a surgir conflictos sociales.

Una pregunta que nos hacen algunos de nuestros lectores es la siguiente: ¿Por qué si hay agua para llenar pipas no la hay para que llegue a los hogares?

Seguramente algún funcionario de la Caasim nos podrá ayudar a dar una respuesta correcta, con datos y todo lo necesario para que la ciudadanía conozca cuál es la razón de ello.

Hoy El Sol de Hidalgo preguntará para estar en condiciones de responder a nuestros amables lectores, a quienes agradecemos que nos sigan y nos escriban. Son ellos quienes han hecho posible que esta casa editorial esté a unos días de cumplir 75 años de informar a la sociedad hidalguense.

MENOS MAÍZ, NEGATIVO PARA ECONOMÍA

Los habitantes del valle del Mezquital y de la huasteca hidalguense sufren por la falta de agua, tanto para el riego del campo como para las necesidades de higiene en algunas escuelas, viviendas y hasta en instalaciones médicas.

En el caso del campo del Mezquital, es la producción de maíz la que podría tener un impacto mayor, ya que a Consideración de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la cantidad del líquido que hay en las presas Requena y Endho es muy poca y no sería suficiente para garantizar una buena cosecha.

¿Qué significa esto? Que muchos de los productores podrían dejar a un lado el maíz para incursionar con otro producto que no requiera de tanta agua.

En consecuencia, la sequía que afecta en distintas regiones del estado de Hidalgo comenzaría por generar una disminución en la oferta de maíz y no habría cómo atender la demanda, lo cual provocaría especulación en el precio de la tortilla y habría un nuevo impacto en la economía familiar.

Si el valor comercial de la tortilla sube, entonces también puede haber alzas en el precio de los tacos, de los chilaquiles y de todo alimento que requiera de ella.

HAN CERRADO ESCUELAS

Por otra parte, en la región de la huasteca varios colegios de educación pública han cerrado sus puertas debido a la escasez del vital líquido y han regresado a las clases virtuales, algo para lo que nos preparó la pandemia.

Pero si la falta de agua no sólo es en las escuelas, sino también en los hogares de los estudiantes, entonces el problema no se resuelve, sólo se traslada la responsabilidad al ámbito familiar y se saca de la cancha de las autoridades educativas.

Si los jóvenes no tienen las condiciones necesarias para su desarrollo, entonces habrá consecuencias negativas para ellos, sus familias y para el estado, porque se convierten en una generación imposibilitada para aportar al desarrollo económico y social.